Dos versiones muy distintas y en un punto coincidentes dieron los dos técnicos del choque. Mientras el local, José María Rebollo, dijo que el Cacereño «había sido superior», el visitante, Miguel Ángel Ávila, también apuntó que el CPC había merecido la victoria, pero que el árbitro «no había querido» pitar un penalti en el área local a falta de 10 minutos para el final del choque. Rebollo, que dijo que no hablaba de los árbitros, apuntó su satisfacción porque el equipo había logrado su objetivo «tras perder con el colista» y alabó el trabajo desarrollado por sus jugadores. Del mismo modo, Ávila también destacó la actitud de los suyos y ensalzó el poder de reacción tras el tempranero tanto de Viñuela. Por último, el meta visitante Capea, con pasado en el CPC, dijo que lo más justo hubiera sido el empate y que su equipo hizo un buen partido.