La receta familiar del Coria

El equipo cacereño es una familia al servicio del fútbol. Dani Aparicio Carrasco, Carlos Alberto ‘Teto’ Carrasco Hernández y Rubén Carrasco Blázquez son primos hermanos y están dentro del clan organizado del téncico, Miguel Rubio. Piezas claves en este arranque. Siete de los ocho goles del conjunto azulino son obra de Teto y Rubén. El gol en la sangre.

«Compartir vestuario se lleva al pelo. Estás cómo en casa. Estamos siempre juntos, no solo nosotros, toda la plantilla porque nos llevamos todos genial. Somos una gran familia», afirma Teto. Una estrella que parece volver a brillar, con cuatro goles con su firma en dos partidos. «No sé qué habrá cambiado, intento hacer lo mismo de siempre. Ahora están entrando y el año pasado, no», explica su resurgir. Aunque nunca se fue.

No todo son risas. «Nos metemos mucha caña, especialmente con Teto, porque los dos somos de sangre caliente. Rubén es más calmadito. Una vez que acaba el entrenamiento nos vamos para casa, de hecho yo ceno en casa de mi tía, la madre de Teto», comenta el central Dani. En su faceta defensiva, el Coria aún no sabe lo que es encajar un gol. Inmaculado.

Ganadores y humildes. Así son los Carrasco del Coria. «Siempre me gusta escuchar los consejos que me dan, ellos son más grandes y han vivido más el mundo del fútbol. De momento, estamos en Coria. Si tiene que venir algo, ya vendrá. Ahora mismo, mi cabeza está aquí para ayudar al equipo», explica Rubén, con gran madurez a sus 20 años.

Cualidades y mentalidad

Al ver las exhibiciones de Teto ante el Valdelacalzada y Diocesano, nadie entiende qué hace un jugador cómo él en Tercera. Su nivel es de categoría superior. El problema, su regularidad. ¡Bendito problema! Los genios son así. «Confianza en mí siempre la tengo, salgan o no las cosas. Siempre confío en mis posibilidades», indica el ‘Messi del Batán’. Cuatro goles en dos partidos le colocan como pichichi, aunque resta méritos. «No es mi objetivo, si marco mejor, pero lo que intento siempre es ayudar al equipo», afirma el 21 del Coria.

Su primo Dani va más allá. «Todo el mundo, después de lo que hizo en la etapa del Diocesano, esperaba más de Teto. La cabeza que ha tenido, y algunos malos momentos, le han perjudicado. Pero no se puede dudar de él: es el mejor extremo de la categoría. Es una pasada», dice sin dudar el central cauriense.

El legado de Teto, según Dani, lo ha heredado Rubén, su otro primo. «Le veo un futuro muy bueno si tiene la cabeza que tiene que tener. Él tiene el ejemplo de Teto, que ha tenido la oportunidad y no la aprovechó, aunque puede llegarle otra. Si Rubén cree en sus posibilidades, no tengo dudas de que llegará alto. Tiene muchísimas cualidades”, analiza Aparicio Carrasco. De momento, los números le dan la razón.

El primer día en la oficina del Coria, Miguel Rubio dejó grabado a fuego en la mente de sus jugadores un mensaje. «Nos puso el ejemplo del Azuaga, que se metió en play off y en las dos primeras jornadas de la siguiente temporada, fallaron. Nos dijo que eso no podía pasarnos, que tuviésemos los pies en el suelo y que nos olvidásemos de lo logrado el año pasado», revela Dani.

El objetivo del Coria es, según ellos, al menos repetir la cuarta plaza. «Tenemos una gran plantilla, con buenos jugadores, pero solo llevamos dos partidos y no se puede decir mucho. Hemos empezado con buen pie. Creo que el objetivo es meternos entre los cuatro primeros, aunque si tenemos que quedar primeros no hay ningún problema», señala Rubén, entre risas.

De momento, son líderes. Algo irreal, según Teto. «Por plantilla, Cacereño, Mérida y Moralo son superiores. Nuestro objetivo es entrar en liguilla, pero si llegamos a final de temporada más arriba, mejor», indica el ‘Messi del Batán’. La familia del Coria. Tan solo han incumplido una norma de Corleone. ‘Nunca digas lo que piensas a alguien fuera de la familia’, decía el protagonista del film. Ellos se han sincerado de esta manera en El Periódico Extremadura.