"Esto no es el fútbol. Entreno más que un jugador de Primera División y hasta ahora no he tenido ayuda alguna". Manuel Aunión tiene 65 años, es atleta y ha sido 40 veces campeón de España. Este exdocente pacense y cuatro deportistas extremeños más son los beneficiarios de un nuevo programa de la Fundación Jóvenes y Deporte que trata de alentar "singularísimos casos" de campeones extremeños.
La fundación, dependiente de la Consejería de los Jóvenes y el Deporte, ayudará a deportistas como Aunión, Juan Antonio Chacón (47 veces campeón nacional), el cacereño Valentín Hurtado (con un historial también repleto de títulos como veterano ilustre), los tres experimentados competidores, o dos jóvenes de historial espectacular, como el jugador de tenis de mesa Francisco Javier López o el triatleta Santos Caballero.
El presidente de la fundación, José Hidalgo, y representantes de los dos patrocinadores privados, Procondal y Grupo Alfonso Gallardo, presentaron ayer esta peculiar iniciativa en Cáceres. "De lo que se trata es de premiar dilatadísimas carreras", expresó Hidalgo. El programa, que este año ha escogido a estos cinco deportistas, intentará en años posteriores ampliarse a más competidores, a los que se ayuda económicamente para afrontar los distintos campeonatos, o en forma de material, como una silla de ruedas especial para el jugador de tenis de mesa.
"Hay que destacar los valores deportivos y humanos de esta gente", incidió Hidalgo. En efecto. No será por méritos acumulados. A Chacón, de Quintana de la Serena, le retiraron en su día del atletismo (tenía 22 años) y volvió a los 40. Fue campeón de España absoluto y, pese a haber sido incluso entrevistado en L´Equipe, no tuvo el apoyo necesario en su pueblo. Ahora agradece el esfuerzo por las ayudas y proclama su filosofía: "el deporte es bueno de por vida".
Las cantidades no son astronómicas, alrededor de 1.500 euros para cada uno para un total de 12.000 euros que aportan entre los patrocinadores privados y públicos. Los verdaderos protagonistas lo agradecen y lo aplauden, sobre todo porque "nos hemos visto sorprendidos, ya que ni siquiera lo hemos pedido".
