Hace 20 años, David Generelo Miranda (Badajoz, 1982) disputó su primer partido como profesional vistiendo la camiseta del CD Badajoz ante la UD Las Palmas en el estadio Nuevo Vivero. Tenía sólo 17 años cuando su primo, el técnico blanquinegro Juanma Generelo (hijo de un hermano de su padre) le dio la oportunidad (10-11-1999) con 1-1 y en la vuelta con derrota por 1-0 en el Insular.

A partir de ahí, David inició una gran carrera con seis temporadas en Primera División, cuatro en el Real Zaragoza, una en el Nástic de Tarragona y otra en el Elche, y con la Copa del Rey ganada cuatro años después de su debut. Fue en las filas del Zaragoza ante el Real Madrid, 3-2 en Montjuic. En el Zaragoza jugaban David Villa, Gabi Milito, Savio...y Galetti, autor del gol decisivo al meta extremeño César Sánchez.

De su debut copero, David recuerda que «era el soñado desde pequeño en el equipo de mi ciudad». Confiesa que «tenía muchos nervios» y el entrenador le adelantó que jugaría en la mañana del partido. «Para un debut en una persona tan joven es mejor saberlo anteriormente y ser titular. Hace que pases nervios antes pero luego tienes el partido por delante para hacer las cosas bien. Las Palmas era un muy buen equipo en aquella época y la eliminatoria fue muy igualada». La vuelta fue también “muy emocionante porque jugamos en el antiguo Insular y se nos fue por un gol. El Badajoz vivió unos años muy buenos en Segunda División, compitiendo muy bien sobre todo en el viejo Vivero. Me acuerdo de Carlos Torres, Antonio Moreno...un muy buen equipo”.

En la 99-00 hizo la pretemporada con el primer equipo y entrenó con ellos «pero por la edad y por los medios centros que había: Gallego, Patri, Ezequiel Castilllo...era muy complicado participar y jugaba en el filial en Tercera».

Gran carrera

Después inició una carrera espectacular en el Real Zaragoza. «A los dos meses de la eliminatoria de Copa ya estaba en Zaragoza, primero cedido y después con un traspaso importante que dejó dinero en el Badajoz, de lo que me siento orgulloso. Pero tengo la espinita clavada de no haber podido disfrutar más y jugar más partidos», cuenta.

Una competición que ganaría en el 2004 con el Zaragoza. «Pude participar en dos finales, una la ganamos y son noches especiales porque es ganar o perder, sobrevivir o morir, y con el nuevo formato da mucho valor a los equipos inferiores. Ojalá haga un ?buen partido el sábado, que elimine a un equipazo como Las Palmas y que la siguiente eliminatoria el Badajoz se enfrente a un club de Primera». Generelo vive en Zaragoza «y vi cómo el Badajoz estuvo cerca de ascender a Segunda y este año veo esperanzado que la ciudad ha vuelto a engancharse y es primordial. Ojalá que pronto vuelva a Segunda».

Mientras, el exjugador y ahora técnico, ha estado esta temporada en Primera División como segundo entrenador del Celta de Vigo hasta que Fran Escribá fue cesado en noviembre. “Hicimos una buena relación desde que fue mi entrenador en el Elche. Me ha incorporado a su cuerpo técnico y a mis 37 años poder aprender día a día de un gran entrenador y en equipos de máximo nivel como el Celta es un lujo. A seguir trabajando y ayudarle para formándome y en algún momento pueda dar el salto a intentar entrenar».

En el futuro, a David le gustaría dirigir al actual Badajoz. «Es una espina que tengo clavada no haber podido disfrutar de jugador del club de mi casa y espero en el futuro hacerlo como entrenador, aunque en este caso se disfruta poco la verdad...».

Conexión Generelo

David elogia a su primo Juanma destacando que «tiene una carrera como jugador y entrenador con relevancia en el Badajoz que no tuvo el reconocimiento que merecía pese a hacer un trabajo excepcional. Y tuvo el valor de subir a un familiar suyo a sus órdenes al primer equipo. Él confiaba en mí y salió bien. Estoy muy contento que fuera él el que me subiera al primer equipo».

El técnico Juanma Generelo explica, mientras tanto, que cuando tenía 14 o 15 años “ya le seguían equipos de Primera, con 17 el Zaragoza lo fichó. Tiene una categoría impresionante y me siento orgulloso no porque fuese primo mío sino porque me dio la razón y llegó a la élite del fútbol, jugando en Primera y ganando una Copa del Rey. Ha sido capitán de equipos y aparte de su personalidad tienes que ser una buena persona y de confianza y David reúne esas condiciones».