Hay muchas y sofisticadas formas de perjudicar a un piloto sin que ni el mismo tenga conocimiento. Bastaría, por ejemplo, con elevar unos milímetros la altura del coche, y su tiempo por vuelta empeoraría casi un segundo sin que ni él mismo supiera por qué. No, no hay ningún sabotaje en el error que obligó a Mark Webber a abandonar la calificación del GP de China en la Q-2 por falta de gasolina. Pero cualquier chispa, por pequeña que sea, aviva el volcán en el que se ha convertido el equipo Red Bull.

Mientras, fuera de esa lucha, Hamilton se hizo con la pole por delante de Raikkonen y Alonso, que saldrá por la parte limpia desde la tercera posición. Vettel, que se salió del trazado y abortó su único intento en la Q3, sale desde la novena posición.

Webber, tan sincero como justo siempre, encajó el contratiempo con profesionalidad, sabiendo que esta vez, no hay nada del equipo contra él. "Ha sido una pena, porque estaba a gusto con el coche", dijo más triste que enfadado. Tendrá que salir último de la parrilla o desde el pit-lane , si cambia la configuración del coche como hizo Sebastian Vettel en el GP de Abu Dabi del 2012, precisamente tras ser sancionado por idéntico motivo. En aquella ocasión, Vettel había completado toda la crono, pero el equipo fue incapaz de extraer un litro de gasolina para el análisis como recoge el reglamento.

"En la primera vuelta de Mark vimos pequeñas pérdidas de combustible en su coche y, finalmente, se quedó seco. Estamos investigando cómo sucedió el error", se disculpó Christian Horner, el director del equipo, el hombre que ha tenido que salir al paso para desmentir que se sienta ninguneado por Vettel. Lo que llama la atención es que el equipo hubiera mandado detenerse a Webber cuando le quedaban ya solo un par de curvas para entrar en el pit lane y poder llegar, quizá, al box para cargarle más gasolina de cara a la Q-3. Si lo detenían, como sucedió, la sanción era segura porque le quedaban 0.15 litros, pero si hubieran pedido a Webber que llegara incluso con el impulso y el motor apagado, hubiera tenido una oportunidad, ya que la muestra solo se extrae cuando el piloto finaliza la crono.

VETTEL, EL PREFERIDO ¿Hubieran actuado de la misma forma si fuera Vettel el que se encontrara en esa situación? Esa es la pregunta que ronda por el paddock del circuito de Shanghai. Más dinamita en el polvorín que se ha convertido Red Bull. Las relaciones entre Vettel y Webber nunca han sido buenas, la convivencia ha sido difícil tras el accidente que propiciaron en el GP de urquía en el 2010.