Rubén de la Red, que sufrió un desvanecimiento durante el partido de la Copa del Rey entre el Real Unión de Irún y el Real Madrid, descansará todo el fin de semana en su domicilio en Madrid, a donde llegó a primera hora de la tarde de ayer tras pasar la noche en el hospital General de Bidasoa.

Fuentes del Real Madrid confirmaron que el jugador permanecerá en reposo, después de abandonar ayer por la mañana el centro hospitalario de Irún (Guipúzcoa), y que se encuentra tranquilo junto a su familia, a la espera de que el lunes se le realicen más pruebas médicas.

De la Red, que cayó sobre el césped del Stadium GAL al perder el conocimiento durante unos minutos, sufrió un "síncope agudo por esfuerzo" en el primer cuarto de hora del partido, tras lo que fue trasladado al hospital de Irún donde se decidió su ingreso por precaución.

El internacional pasó allí toda la noche acompañado por el responsable de los servicios médicos del Real Madrid-Sanitas, Carlos Díez y ayer por la mañana, antes de abandonar el centro médico, recibió la visita de Iñaki Berruet, capitán del Real Unión.

Un representante del equipo irunés acompañó a De la Red y al doctor Díez desde el hospital hasta el aeropuerto de San Sebastián, donde ambos tomaron un vuelo que les trasladó hasta el aeropuerto de Madrid-Barajas.

El presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, envió ayer "un fuerte abrazo" al mediocentro y afirmó que hay "motivos para estar tranquilos".

CALDERON, ASUSTADO "Fue un episodio que a todos nos puso el corazón en un puño, y quiero desearle que se recupere pronto. Afortunadamente, ha pasado la noche bien y va camino de Madrid, por lo que quiero mandar un mensaje de tranquilidad a la afición", dijo Calderón, en la presentación de los primeros Premios Internacionales del club.

Calderón también se acordó de "otro madridista que lo está pasando muy mal", el exgolfista Severiano Ballesteros, quien padece un tumor cerebral.