En mayo se jugaba ahí el último partido oficial. Tras el verano, no había césped. Era tierra y algún rastrojo de color amarillento, fruto del desamparo al que había sido sometido. Parecía aquello abandonado. En realidad, lo estaba. Saltaba a la vista. En cuestión de un par de meses, todo ha cambiado. El protagonismo del reencuentro del Cacereño con el Príncipe Felipe es tal que ni siquiera el partido del líder ha restado protagonismo a la vuelta al recinto de la carretera de Salamanca.

A las 12.00 horas se consumará la noticia, que ha podido despistar a más de uno. Con el césped teóricamente practicable, el Cacereño recibe al Cartagena pleno de moral. Aparte del rearme moral que ha supuesto volver al campo, entre otras cosas porque se podrá pensar en jugar al fútbol de verdad, la trayectoria del equipo de Angel Marcos (invicto durante los últimos ocho choques) invita al optimismo, entre otras cosas porque, afirma el técnico, el líder "es un equipo muy parecido a nosotros" en cuanto a manera de entender el fútbol.

El calificativo de "fiesta" ha querido ser borrado del vocabulario previo al encuentro por parte del entrenador. "Hemos intentado aislarnos", ha reiterado el propio Marcos. El rendimiento hoy dará pistas sobre si esto ha sido realmente así. Sí es cierto que en cuanto a la afición, todo hace indicar que responderá. Muchos lo han anunciado tras decir que hasta que no se retornara al estadio de siempre no volverían.

Un par de semanas frenéticas de directivos, aficionados y colaboradores del club han dejado el estadio en una buena condición. Se le ha lavado la cara, aunque aún restan muchos detalles. Habrá migas gratis, precios populares también en el bar y ambiente renacido. ¿Queda alguna duda? En el Cacereño, que ha pasado de 1.300 a 600 abonados, hay alguna, pero el ambiente parece reverdecer viejos laureles o, al menos, acercarse a ellos.

"Es importante volver para todos, pero hemos intentado aislarnos y pensar solamente en el partido, aunque nos guste lo que esté pasando". Marcos cree que, pese a las bajas (Palero, Raúl Medina y previsiblemente Martins) y todo lo que rodea a este choque, el equipo responderá bien. "No me preocupan las ausencias, porque hemos demostrado que nuestros jugadores pueden hacerlo bien en distintas posiciones y vamos a ir a por el partido", explica el técnico. Iván Pérez será, en principio, el sustituto de Palero y Toni el de Martins. Medina ya lleva varias jornadas en el dique seco y Aarón volverá a hacer pareja en el pivote de mediocampo con Checa. Además, retornará Juan Carlos Mejías al eje de la defensa.

El técnico prevé un choque equilibrado en cuanto a propuestas futbolísticas de unos y otros. Lejos queda lo que le ocurrió a los dos contendientes en el inicio liguero. "Intentaron jugar bonito, pero después tuvieron que cambiar". Algo parecido a lo que ha dicho Marcos de su propio grupo. Además, el Cartagena también llega enrachado después de haber cedido solo un empate en las ocho últimas jornadas.