Pocos se imaginaban en Cáceres al inicio de la temporada que su ausencia haría tanto daño, porque hasta ahora no ha acabado de sentirse cómodo en una categoría como la LEB. Sus problemas físicos han coincidido con el bajón de juego de su equipo. Ya regresó el viernes ante el León y es de esperar que el viernes, en su vuelta a una ciudad en la que brilló durante dos temporadas, su aportación siga mejorando.