Esta vez no hay vuelta de hoja. Luis Aragonés se marchará pase lo que pase en la Eurocopa de Austria y Suiza. Angel María Villar y Fernando Hierro le han cogido la palabra y no habrá ningún movimiento encaminado a hacerle reconsiderar su decisión, como ocurrió tras la derrota en Belfast ante Irlanda del Norte en el segundo partido de la fase de clasificación. El veterano seleccionador dimitió una mañana y decidió continuar por la tarde con el argumento de que la Federación Española de Fútbol (RFEF) no había aceptado su dimisión.

El nuevo director deportivo de la RFEF estaba sobre aviso y, aunque tiene tiempo por delante para decidir quién es el técnico más adecuado para relevar a Aragonés, dos nombres figuran en su agenda con letras mayúsculas: Vicente del Bosque y José Antonio Camacho.

El primero le dirigió en el Madrid durante tres temporadas y media, y tiene disponibilidad absoluta después de haber quedado desligado del Cádiz, en el que ejercía como asesor personal del expresidente, Arturo Baldasano.

FRENTES ABIERTOS El segundo, que ya fue seleccionador de 1998 al 2002, es actualmente entrenador del Benfica, pero hizo incluir en su contrato una cláusula por la que podría abandonar el club portugués sin ninguna penalización si fuera reclamado nuevamente por la federación. Con ambos mantiene Hierro una relación excelente.

Aragonés reiteró el sábado por la noche que en esta ocasión sí vale la palabra dada. No le queda otra porque Villar romperá su costumbre de ofrecer la renovación al técnico que consigue clasificar al equipo español para una fase final de un Mundial o una Eurocopa. En este sentido, han tenido mucho que ver los continuos frentes abiertos por el entrenador desde que accedió al cargo cuando los resultados no acompañaron. Sus salidas de tono han llegado a desquiciar también a los dirigentes.

Conseguida la clasificación, Luis Aragonés optó claramente por no pasar factura a nadie. Sin perder la compostura, volvió a quejarse únicamente de haber sido perseguido más allá de lo que correspondía a las valoraciones deportivas del juego y resultados del equipo nacional.

"Comprendo que en un momento difícil se pueda criticar, pero lo que ha habido han sido hasta insultos hacia la gente y eso no me ha gustado. Estoy contentísimo por los jugadores y luego por mí", dijo Luis Aragonés, satisfecho por haber podido demostrar que su trabajo vuelve a abrir una vía de esperanza: "Hay una selección en la que se puede creer. El equipo se siente con una seguridad impresionante. Estos jugadores pueden formar una selección magnífica".

SIN SORPRESAS Mientras, la vieja Europa , las potencias que han acudido con asiduidad a las grandes competiciones del último decenio, volvieron a imponerse en la fase de clasificación y evitaron un vuelco en Austria y Suiza.

Italia volvió a ser Italia, Francia ni precisó jugárselo todo en la última jornada, gracias al favor azzurro , España revivió en el mes decisivo e Inglaterra encontró en Tel Aviv el aire que le faltaba y debe confirmar, el miércoles en Wembley, su presencia en la Eurocopa. No ha habido grandes sorpresas, pese a los augurios. Sólo a ingleses y portugueses les ha hecho falta llegar a la última jornada y a ambos les basta con empatar como locales ante Croacia, clasificada, y Finlandia.

De las doce selecciones que han confirmado su presencia en el sorteo del próximo 2 de diciembre, nueve ya estuvieron en el Mundial de Alemania 2006.