LOKOMOTIV: Ryzhikov; Spahic, Ivanovic, Asatiani, Yanbayev; Gurenko, Samedov, Bilialetdinov, Odemingie; Sychev y Traore. También jugaron Kontsedalov, Máminov, Fininho y Dramán.

REAL MADRID: Casillas; Salgado, Pepe, Metzelder, Torres; Granero, Diarra, Guti y Bueno; Higuaín y Soldado. También jugaron Ramos, Balboa, Saviola, Baptista y Raúl.

GOLES: 1-0, min.3: Ivanovic. 2-0, min.21: Traore. 2-1, min. 52: Guti. 2-2, min.53: Higuaín. 2-3, min. 62: Saviola (penalti). 2-4, min.90: Guti. 2-5, min.91: Balboa.

ARBITRO: Lubos Michel (SVK). No hubo ninguna tarjetas.

El Real Madrid se clasificó ayer para la final de la Copa RZD (Ferrocarriles de Rusia) al derrotar al Lokomotiv Moscú (5-2) gracias a una espectacular remontada al más puro estilo Capello en la segunda parte.

Guti fue, sin lugar a dudas, el gran protagonista del partido con un recital de pases, fintas y goles que le convierten por derecho propio en el faro del equipo cuando el alemán Bernd Schuster aún busca su once ideal.

De esta forma, el equipo blanco disputará mañana la final de este torneo veraniego, quizás el de mayor cartel de la temporada estival, en la que se enfrentará al PSV Eindhoven que había doblegado previamente al AC Milán en l tanda de penaltis (4-3). De principio, Schuster apostó por Pepe y Metzelder de centrales, pareja que fracasó estrepitosamente, y por los canteranos Granero y Bueno en las bandas, que nunca encontraron su sitio en el pesado campo del Lokomotiv.

Por unos minutos, al comienzo del partido, pareció que el proyecto Schuster se tambaleaba, ya que a los tres minutos el central serbio Ivanovic puso al descubierto las carencias como marcador del alemán Metzelder.

Cuando el Real Madrid intentaba remontar el vuelo, Traore aprovechó un fallo garrafal de Casillas (m.21), al que se le escapó el balón, para apuntillar al equipo español.

MEJORIA Los cambios introducidos mediada la segunda parte por el técnico alemán -Raúl, Balboa, Ramos, Saviola y Baptista- cambiaron radicalmente el signo del partido, que fue un monólogo del equipo madridista. Guti abrió la lata de caviar ruso al poco de iniciarse la segunda parte (m.52) al adentrarse por el centro de la defensa rusa y engañar al portero con un disparo raso que, por fortuna, golpeó en un defensa.

Un minuto después, ante el desconcierto local, de nuevo Guti se sacó de la chistera un pase de vaselina al borde del área que fue aprovechado por el argentino Higuaín. Mediada la segunda parte, el cerebro madridista fue derribado en el área grande cuando se disponía a fusilar al portero local, pena máxima transformada por el argentino Saviola, otro de los destacados.

Cuando el partido agonizaba, Guti volvió a engañar a la defensa y al portero rusos con un disparo pegado al poste, que levantó de sus asientos a la afición. Un minuto más tarde, Balboa obtuvo un merecido premio al anotar un gran gol de contraataque a pase de Guti que le entregó el gol en bandeja.