SAN FERNANDO - 3: David Valle; Cristian Pecci, Borrego, Sambruno (Alvaro, m. 54), Polaco; Germán, Adri Cuevas; Rodiel (Antoñito, m. 65), Carlitos, Terán (Pallarés, m. 71); y Carrión.

CACEREÑO - 2: Fuentes; Palero, Mario Carrizosa, Juli Ferrer (Gonzalo, min. 17), Toni; Checa; Gaspar (Elías, min. 78), Chapi, Rubén Rivera, Carlos Valverde; Matías Saad (Esteve, min. 73).

GOLES: 0-1 (min. 46): Matías Saad. 0-2 (min. 68): Chapi. 1-2 (min. 76): Pallarés. 2-2 (min. 86): Carrión. 3-2 (min. 93): Germán.

ARBITRO: Moreno Hidalgo (Manchego). Amarillas a los locales Polaco y Carlitos; y Checa, Ferrer, Carrizosa (dos, roja en el 88) y Elías.

Ganaba por 0-2 el Cacereño a un cuarto de hora del final, y saboreaba la expedición ya prácticamente un triunfo a domicilio, pero la reacción de los locales acabó dejando descompuesto al conjunto del Príncipe Felipe. Una derrota en el minuto 93 (3-2) de esas especialmente dolorosas, ya que se tuvieron los tres puntos en la mano, pero el coraje del San Fernando acabó resultando definitivo.

No obstante, en los primeros 75 minutos de encuentro, la imagen del Cacereño fue muy positiva, mandando y ganando, pero por desgracia esos quince últimos lo dinamitaron todo.

Desde el inicio fue superior el Cacereño, que se pudo adelantar apenas al minuto uno y quince segundos de juego, cuando un córner a favor del once visitante lo remataba Juli Ferrer en el segundo palo de cabeza, alto por poco en una gran ocasión.

A los ocho minutos, la gente del San Fernando ovacionaba a Ñoño, jugador local que lleva ese dorsal y que va a estar cerca de un año lesionado con rotura en el tendón rotuliano hace siete días en el campo del UCAM.

Los de Cáceres tuvieron un contratiempo en la lesión de Juli Ferrer, entrando en su lugar Gonzalo sobre el cuarto de hora. Antes de ello, pudo provocar la tarjeta para cumplir ciclo, con lo que pudo salir mal teniendo en cuenta que al final sería expulsado Mario Carrizosa.

Controlaba bien el juego un conjunto, el entrenado por Julio Cobos, que era mejor que el San Fernando. Las seis bajas le pesaron mucho al cuadro andaluz, en especial la reseñada de Ñoño, y los problemas en el centro del campo lastraron a los locales, incapaces de crear juego ante el gran entramado táctico dispuesto por Cobos.

Así, el Cacereño estaba mejor plantado sobre el césped y presionaba a un San Fernando que no podía sacar la pelota controlada. Nueva opción visitante en un disparo de Carlos Valverde que blocaba Valle a los veinte minutos. Prácticamente el único tiro de los locales llegaba poco después, cuando Rodiel recorta y saca un buen disparo que rechazaba el arquero de los extremeños José Fuentes.

En esa tónica de superioridad del Cacereño, a los 36 minutos entrada por banda de Gaspar, con centro al área donde el defensa Rubén Palero remataba con calidad, sacando casi en la escuadra David Valle.

Pero un susto gaditano para echar el cierre, pues justo antes del descanso, minuto 45, Pedro Carrión entraba por la derecha y el meta Fuentes sacaba con los pies. Con ello se acababa una primera mitad en la que los verdes se mostraron muy bien asentados sobre el terreno de juego.

SEGUNDA PARTE Y en el arranque del segundo periodo, justicia en el primer acercamiento del Cacereño, cuando se escapaba en solitario Matías Saad, plantándose ante David Valle, y batiéndole por bajo. Ni se había cumplido el primer minuto de la reanudación.

Todo se le ponía de cara al equipo de Julio Cobos con ese marcador, pero el San Fernando respondía con una jugada individual de Pedro Carrión, culminada con disparo que rechazaba bien el meta Fuentes.

El míster local Masegosa movía el banquillo con la entrada de Alvaro y Antoñito, pero en un robo de balón del Cacereño en el minuto 68 se montaba una contra vertiginosa, Gaspar volaba y asistía a Chapi, quien hacía una diagonal y acababa marcando un golazo espectacular. Cero a dos y todo de cara.

Los locales se lanzaron a la desesperada, y una de las claves estuvo en la entrada al campo de Pallarés, que le dio otro aire a la escuadra andaluza. Un centro de Alvaro desde la izquierda y un cabezazo de Pallarés suponían el 1-2. Los locales creían en sus posibilidades, pues son ya unos expertos en remontadas agónicas.

Pallarés en el minuto 78 estaba a punto de empatar nuevamente con la testa. Pero el Cacereño seguía montando contras de mucho peligro y siendo superior. Así, dos llegadas de los extremeños pudieron suponer la sentencia. Por ejemplo, un centro desde la derecha con remate de Esteve, sin acierto, y en el minuto 85 ya, un disparo de Rivera lo sacaba David Valle.

Pero del 1-3 se pasaba al 2 2. Magnífica asistencia de Antoñito por encima de la defensa para Pedro Carrión, donde los visitantes pidieron fuera de juego, pero el jugador local hacía el tanto del empate, que fue lo válido.

Mario Carrizosa veía la segunda amarilla tras una fuerte entrada, redoblando sus ataques el equipo gaditano. Carrión a punto estuvo de hacer el tres a dos ya en el minuto 91, fallando por muy poco tras robarle la cartera al arquero cacereño.

Y poco después, un centro de Borrego incorporado al ataque lo remataba de cabeza en el segundo palo Germán llevando la locura a las gradas. Una lástima, pues el Cacereño no mereció perder en el cómputo global. Ni muchísimo menos. Pero así es el fútbol, que ayer no fue justo con el cuadro extremeño, que no debe descuidarse ahora.