Los europeos apretaron filas y obraron una formidable remontada para plantarse con ventaja (9,5-6,5) en los doce partidos decisivos de individuales, que por primera vez en la historia cerrarán la Ryder Cup en un lunes.

El equipo de Estados Unidos se acostó el sábado con ventaja (6-4), en una competición lastrada por la lluvia y sus interrupciones, los dos elementos de la discordia que han puesto en entredicho la idoneidad del campo galés del Celtic Manor. Pero la ventaja se diluyó ayer, domingo. Pese a los retrasos por lluvia, Europa salió a por todas en los dos ´foursome´ (golpes alternos) y cuatro "fourball" (cuatro bolas, puntúa la mejor) pendientes. La trayectoria de esta Ryder Cup trastocó su guión.

El Celtic Manor despidió ayer a los europeos con cánticos y ovaciones tras la exhibición de los jugadores.