Resta por saber si batirá los mejores registros de Michael Schumacher o de Jim Clark, adivinar en qué gran premio se proclamará matemáticamente campeón. Todo lo demás está resuelto por Jenson Button. Seis victorias en siete carreras lo han dejado claro. Ni siquiera Sebastian Vettel puede acercarse. El alemán solo pudo ser tercero en el Gran Premio de Turquía, que el líder se anotó con la facilidad que acostumbra, sin el más mínimo susto, forzando solo en las cuatro o cinco primeras vueltas. Demasiado fácil para no aburrir a los 10.000 espectadores --solamente el 10% de su capacidad-- de Istambul Park.

Los Ferrari ni se acercaron a los dos equipos que lucharon por el podio, mezclados entre los Toyota, BMW y Williams, por delante de Fernando Alonso, que luchó por llevar a la décima posición un Renault que es de nuevo el séptimo equipo de la parrilla. Un panorama desolador para los que esperan emoción y lucha por la cabeza.

Nadie había ganado en Turquía sin salir desde la pole . "Espero romper esa estadística", avanzó Button el sábado. Desde luego. También se ve capaz de derribar los mejores registros de la historia de la F-1 en un arranque de temporada.

Solo Schumi había logrado seis victorias y un tercer puesto en siete carreras (Benetton, 2004). Button ya ha igualado ese registro y mejorado el del mismo Schumacher (Ferrari, 2004) y Jim Clark (BRM, 1965), con seis victorias y un abandono. Y los batirá casi todos. Ayer solo necesitó una vuelta para finiquitar el Gran Premio. Arrancó tras Vettel, pero el alemán se fue largo en la curva nueve y el inglés vio el camino libre para colocarse líder. A partir de ahí, exprimió el Brawn GP para alejarse de Vettel a un ritmo de seis décimas por vuelta.

DEMASIADO FACIL La única opción del alemán para ganar se había esfumado antes de completar la primera vuelta. Además, su estrategia a tres paradas le retrasaría aún más. "No entiendo por qué no cambiamos a dos paradas cuando Jenson me adelantó", se quejó.

En el segundo relevo no pudo adelantar al inglés a pesar de llevar mucha menos gasolina y ahí perdió el tiempo suficiente para que su compañero Mark Webber le arrebatara la segunda plaza tras su tercera parada. Cuestión de estrategia, aunque todo quedaba en casa de Red Bull.

El dominio de Button resulta insultante, incluso aburrido --"aquí he tenido el mejor coche de todo el año, me hubiera gustado subir al podio a todo el equipo", resumió--, aunque no debe andar exento de mérito cuando su compañero Rubens Barrichello sufre tanto. Al igual que en Australia, se quedó clavado en la salida. "Otra vez entró el sistema anticalado --el coche se queda en punto muerto automáticamente-- en la arrancada", se disculpó el brasileño. "Pudo ser un problema de la caja de cambios", dijo, pero parece más un error suyo al elegir los mapas del embrague y el acelerador para la salida. Perdió nada menos que diez posiciones con el incidente y luego fue absolutamente incapaz de remontar.

Su intento de remontada fue, junto con la pugna entre Nelson Piquet y Lewis Hamilton, rememorando su carrera en Turquía de la GP2, lo más entretenido de una carrera que se decidió en la primera vuelta. En ese giro la fastidió Barrichello y tomó Button el liderato; en esa vuelta perdió Kimi Raikkonen tres puestos y "la posibilidad de puntuar"; en esos 5,3 kilómetros supo Alonso que estaba condenado a perder posiciones respecto a coches más rápidos y con más carga de gasolina que salían por detrás.

Peleó por superar a los dos Ferrari pero "Rosberg nos pasó a todos por dentro. Después nos salimos casi todos en las curvas 9 y 10, que fue donde Button adelantó a Vettel, Raikkonen perdió dos posiciones, yo gané una, fue un caos. Salí octavo y pasé por meta la primera vez octavo. Perdí posiciones en un lado y las gané en otro", desveló al final un cariacontecido Alonso.

RESIGNACION Su estrategia con poca gasolina le hizo perder dos posiciones después con Robert Kubica y Timo Glock. "Pero si hubiéramos cargado más hubiéramos salidos décimos en la parrilla. Es lo mismo". Y el décimo tiene mérito.

"No hemos evolucionado el coche desde el Gran Premio de Bahréin, otros sí, y ahora somos el séptimo equipo de la parrilla. O lo que es lo mismo, deberíamos haber acabado 14º y 15º y hemos hecho 10º y 16º", resumió con resignación.