EXTREMADURA PLASENCIA (17+23+ 28+21): Fran Robles (9), Dominick Martín (10), Kerry Blackhear (16), Jonathan Barceló (17) y Kris Clarkson (22) --cinco inicial--, Adolfo Santos (4), Pedro Blázquez (1), Dave Darase (2), M.A. Conejero (4) y Nacho Fort (4).

PRAT JOVENTUT (25+14+13+13): Pep Ortega (14), Christian Eyenga (12), Cristian Oliva (5), Jordi Llorens (0) y David Jelinek (8) --cinco inicial--, Josep Mestres (12), Jordi Vall-Llobera (2), Marc Rubio (3) y Dani del Castillo (3).

ARBITRO: Marc Torvella (catalán) y Enrique López (andaluz). Regular. Eliminaron a Conejero en el minuto 39.

Los resultados en el deporte se justifican mucha veces como estados de ánimo, que sirven en ocasiones para crecerse hasta límites infinitos y en otras para hundirse en la oscuridad más tenebrosa. Solo de esta manera se podría explicar el partido de anoche, donde un equipo, el Plasencia, pasó de ir perdiendo por trece de diferencia (10-23) a acabar arroyando a su rival, el Prat Joventut por 24 de ventaja (89-65).

La excusa interpuesta por el técnico catalán José María Raventós de haber realizado el viaje en el día no pareció valer para el comienzo del partido, ya que los suyos se colocaron por encima a base de explotar su magnífico poderío interior, donde Pep Ortega y Eyenga impusieron galones. No existieron en el primer cuarto tiros exteriores y cuando los hubo, el aro escupía los balones locales, especialmente a Fran Robles. De esta manera el Prat consiguió escaparse hasta esos 13 puntos; una mínima reacción local aminoró al 17-25 al finalizar el primer cuarto.

En los primeros 20 segundos del segundo cuarto a Conejero le caían dos personales y en los primeros tres minutos a Darase se le señaló la tercera. Estos datos demuestran el ímpetu defensor que impuso Ñete Bohigas y a la vez hizo sospechar a la afición de La Bombonera del criterio federativo de imponer como árbitro principal al catalán Marc Torvella. Aún así, estos 10 minutos sirvieron para que Plasencia se acercara, empatara e incluso se marchara al descanso con una mínima renta (40-39).

INYECCION DE ADRENALINA La segunda parte fue de nuevo para enmarcar. Todo empezó con un triple de Kerry y dos minutos más tarde, el propio Blackshear robó un balón que acabó machacando. Estas dos acciones inyectaron en el Plasencia la adrenalina necesaria. Entonces, Fran Robles también acertó de tres y un aleup de Clarkson puso la puntilla a un Prat que se vio incapaz de parar tal oleada. 16 de diferencia al acabar el tercer cuarto (68-52).

La buena noticia, aparte del resultado, que ya no parecía peligrar fue ver el regreso de Adolfo Santos. El base estuvo maduro y sereno y supo hacerse importante. Con un rival hundido, el Plasencia se dedicó a agradar, especialmente el anárquico Clarkson, que acabó con 22 puntos y 11 rebotes, y el congoleño Eyenga por los catañales.

El resultado final de 89-65 es elocuente e inapelable y da paso a reflexionar sobre la manera de crecerse del Plasencia ante los ´imponderables´ de las lesiones. El play off está más cerca.