La República Checa dio hoy un paso de gigante al imponerse en el partido de inauguración de esta Eurocopa a la anfitriona, Suiza, por un tanto a cero. El gol, obra del jugador del Banik Ostrava griego Vaclav Svěrkoš, llegó en el minuto 65, en la única oportunidad de que dispuso el equipo de Brückner en todo el encuentro. Los suizos lo intentaron constantemente, pero fueron incapaces de superar a una segurísima defensa checa, liderada por Ujfalusi, y cuando lo hicieron toparon con Cech, inconmensurable. Las malas noticias para Suiza no se quedan sólo en la derrota ya que Alenxander Frei, su mejor artífice en ataque, se ha lesionado y parece que para largo.

Continúa leyendo la crónica