La República Checa comienza su andadura en el Eurocopa hoy con el partido que disputará en Aveiro ante la modesta Letonia, en un duelo que los checos esperan resolver para iniciar un camino en el que no descartan alcanzar el éxito logrado en 1996, cuando disputaron la final.
De la República Checa pocos hablan. Nadie le mete en el paquete de los favoritos para el título y eso juega a favor de sus posibilidades. Es algo de lo que se congratula su seleccionador, Karel Bruckner, pues no quiere la presión de tener que ganar, aunque sí espera convertirse en el conjunto revelación.
CON ESTRELLAS El técnico puede estar orgulloso del equipo de que dispone. Con Pavel Nedved como auténtica estrella del combinado, los checos tienen un once bien armado en defensa y ataque. Todos los jugadores saben a la perfección su función.
Tras Nedved, otro de los destacados del conjunto es el gigante Jan Koller. El delantero del Borussia de Dortmund alemán, que mide 1,97 metros, es el jugador de más talla de los 184 inscrito.
Los checos no deben de sufrir para derrotar a Letonia, la cenicienta del Europeo. Los letones afrontan su primera comparecencia en un fase final de un gran campeonato como los grandes desconocidos. Representan al país más pequeño de los 16 que se encuentran en Portugal.
Los letones se clasificaron para Portugal casi sin quererlo, aunque con mucho mérito, pues sorprendieron en la repesca a Turquía superaron Polonia y Hungría.
