Tenemos unas convicciones muy firmes. Seguimos pensando lo mismo". Felipe Fernández, todavía presidente del Cáceres, acababa de salir de la comida del final de temporada con jugadores, técnicos y empleados. Era el día después de terminar la campaña baloncestística y el dirigente verdinegro continúa sosteniendo lo que ya expuso hace una semana en asamblea: él y su equipo de colaboradores se marcharán y, a partir del 23 de mayo, si no hay quien les suceda, iniciarán las gestiones para vender los derechos LEB del club.

Con el futuro tan oscuro en el horizonte y una preocupación latente en los aficionados, todos los estamentos del club se citaron en el restaurante Plaza de Torrequemada. Sólo faltó Nando Vicario, con un examen pendiente en Santiago de Compostela. En medio de un muy buen ambiente, según constató este diario entre distintos protagonistas, los jugadores agradecieron el "esfuerzo" de los directivos.

EMOTIVIDAD Especialmente emotivas fueron las palabras del capitán, Juanmi Morales, y del norteamericano Kerry Blackshear, que incluso contó sus planes de futuro como empresario: tras jugar en Venezuela en los próximos meses, tiene previsto montar un negocio de hostelería cerca de Disneyworld.

"Vamos a cumplir todos los compromisos con ellos", aseguró el gerente, Julio Espino, quien ensalzó la cordialidad en la que se desarrolló la cita, colofón a lo que ha venido sucediendo durante toda la temporada, pese a los problemas de falta de cobro. "La diferencia entre la temporada pasada y ésta es que, además de que las plantillas hayan estado muy unidas, en ésta también lo ha estado en los despachos", subrayó Espino, quien agradeció el comportamiento de los jugadores. "El mismo presidente y el entrenador les han dicho que las palabras se quedan cortas para darle las gracias por todo. Está claro que todos se hubieran merecido seguir aquí y que todos se han revalorizado tras la gran temporada que han hecho".

Ramón Moya se irá hoy a Murcia. Los dos americanos también se marcharán pronto; el resto lo hará escalonadamente. Nadie lo dijo, pero la sensación generalizada es que ninguno de ellos volverá a vestir de verdinegro, entre otras cosas porque será difícil que haya equipo en la Liga LEB la próxima campaña.

Mientras tanto, el técnico, Ñete Bohigas, estudiará en los próximos días las ofertas que tiene ya sobre la mesa. El entrenador, uno de los avalistas, también ha visto aumentar su cotización. La posibilidad de que, incluso, pueda entrenar en la LEB, ha subido enteros en las últimas fechas y él se lo piensa.