Sentimientos contradictorios tras el derbi extremeño de la LEB Plata. La exhibición del Cáceres ante el Plasencia (91-72) generó, ya desde el pitido final, un estado de cierta euforia en el entorno local y un enfado monumental en los visitantes.

El Cáceres ha recuperado la credibilidad, perdida tras la racha de siete derrotas consecutivas. Dos triunfos en los últimos tres encuentros han dado la tranquilidad que se pedía en el club para dejar trabajar al entrenador, Manuel Piti Hurtado. "Aún no hemos hecho nada", llegó a decir el técnico en la rueda de prensa posterior al encuentro. Pero sí habían hecho mucho, se piensa en Cáceres, donde la afición, homenajeada por el propio Hurtado con su dedicatoria, vuelve a creer en un grupo que había generado muy buenas expectativas en el inicio, cuando encadenó cuatro triunfos consecutivos.

La cara de felicidad del presidente, José Manuel Sánchez, lo decía todo. También la de Sam Jones, uno de los mejores. El americano-holandés está especialmente motivado y se convertido, ex aequo con el otro fichaje, Harper Williams, en la gran referencia. La llegada de estos dos hombres se ha interpretado como definitiva en la reacción.

El estado de cosas no es, ni con mucho, similar en Plasencia, pese a que los jerteños estén cuatro triunfos por delante. Muchos aficionados, según informa Abel Hernández, cuestionan ya seriamente al entrenador, Juan Pablo Márquez, aunque su puesto no parece peligrar. Sin embargo, varios síntomas de debilidad, como los nervios de Ibeas cuando era sustituido, la discusión de éste con la otra estrella del equipo, Jason Blair, y el ´baño táctico´ de Piti a su amigo Márquez ha sido objeto de comentario por parte de los aficionados visitantes que, en número superior a 200, dieron colorido a las gradas del Multiusos.

"Lo peor ha sido cómo hemos perdido", se pudo escuchar tras el duelo. En el Plasencia, lejos de la afrenta del hermano y rival, ha escocido, y muy especialmente en la directiva, que el equipo haya relegado a la mínima expresión las opciones para participar en la Copa, una competición muy menor, pero que el club que preside Antonio Martín Oncina desea por antecedentes en positivo que se han dado en la historia de la entidad.