Real Madrid - 2: Casillas, Arbeloa, Garay, Albiol, Marcelo, Gago, Xabi Alonso (Guti, m.82), Van der Vaart (Granero, m.21), Kaká (Benzema, m.68); Higuaín y Cristiano

Mallorca - 0: Aouate, Josemi, Rubén, Nunes, Ayoze, Mario, Martí, Borja Valero, Julio Alvarez (Keita, m.57), Chori Castro, Aduriz (Pezzolano, m.76) y Martí (Casadesús, m.82)

Goles: 1-0, min. 8: Higuaín. 2-0, min. 49: Granero.

Arbitro: Fernández Borbolán, del Comité Andaluz. Mostró tarjeta amarilla a Keita, Borja Valero y Martí.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la decimoséptima jornada de Liga de Primera División disputado en el estadio Santiago Bernabeu ante unos 57.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la selección de Togo.

La puesta en escena del Real Madrid en el 2010 ante la afición del Santiago Bernabeu fue excelsa, reencontrado con la victoria tras el empate en Pamplona en medio de un paisaje invernal, inusual en el recinto blanco.

La intensa nieve no aplacó el empuje madridista ante un adversario temido por su currículo y sus méritos en el presente curso, que se advirtió desdibujado y aparentemente distante de la lucha por los puntos en juego.

La prudencia con la que el Real Madrid afrontó el compromiso estaba cargada de argumentos. El Mallorca, con razones, es el equipo revelación del curso.

Sin ruido ya por la acostumbrada suplencia del francés Karim Benzema y Raúl González, que ayer no jugó ni un minuto, la jornada marcaba el retorno de dos emblemáticos futbolistas de la plantilla del chileno Manuel Pellegrini. El brasileño Ricardo Kaká, de vuelta tras mes y medio de parón para sanar su pubalgia, y la de Guti, del que no hay noticias desde su sonora sustitución en el partido ante el Alcorcón.

El madrileño estuvo entre los reservas. Y apareció el argentino Fernando Gago para suplir la ausencia del francés Lass Diarra, sancionado. No actuaba el sudamericano desde la funesta eliminatoria copera.

El Real Madrid prolongó el buen juego de sus últimos encuentros, con el lapsus de Pamplona. Movió el balón con soltura, sobre todo al principio, beneficiado por el dinamismo que otorgan las acciones de Kaká.

Se le puso pronto de cara la situación al cuadro blanco. A los ocho minutos, Higuaín recibió un balón en el vértice del área, buscó el centro y, con la izquierda, en parábola, envió el balón a la escuadra, lejos del alcance del israelí Dudu Aouate.

Pudo ampliar su ventaja después, si Rubén no hubiera desbaratado un centro de Marcelo a Cristiano Ronaldo. Fue poco antes de la lesión del holandés Rafael Van de Vaart. Cayó al suelo el centrocampista, que ha convencido a Pellegrini. Su lugar lo ocupó el pirata Granero.

SIN PUNTERIA La falta de puntería fue más evidente en el tramo final de la primera parte. Cuando Cristiano Ronaldo echó fuera un envío de Alvaro Arbeloa, a escasos metros de la meta del equipo visitante, que careció de mordiente y que fue incapaz de rentabilizar las imprecisiones de Gago y de Xabi Alonso.

Las sospechas generadas por la estrechez del marcador se disiparon en la reanudación. Cuando Esteban Granero empalmó, en el segundo palo, un centro del Pipita Higuaín, el mejor ayer.

Un tiro de Ronaldo fuera, otro de Kaká a las manos de Aouate, junto al de Granero, alto, pudieron ajusticiar del todo al Mallorca.

Con los brazos de los visitantes caídos, la expectación se centró en el retorno de Guti, recibido con división de opiniones.