El Plasencia Galco no tiene más margen. Las ocho derrotas consecutivas que ha encajado el conjunto en las últimas jornadas han colocado al equipo que ahora entrena Iván Déniz en la UCI baloncestística de la LEB. La presión de verse último se ha convertido en una lacra para un Plasencia que en las últimas jornadas no ha levantado cabeza. Esta tarde recibirá al Palma Aqua Mágica a partir de las 18.00 horas en el pabellón Municipal.

En esta ocasión, los placentinos no sabrán el resultado de sus dos rivales más directos en esta carrera por la salvación, ya que tanto La Palma como Aguas de Calpe disputan sus partidos también hoy. Y es que en Plasencia ya no se puede disimular la atención a los dos conjuntos que también están involucrados en esta pugna. El Melilla, que tiene dos triunfos más que los de Déniz, goza del privilegio de no verse ni siquiera en puestos de play-offs de descenso.

En el club verde ya empieza a no verse con tan malos ojos tener que jugar una eliminatoria para salvarse y eludir al menos el descenso directo como mal menor. De todos modos, el club es exigente y espera sumar el mayor número de triunfos dentro de las siete jornadas que restan para escapar de los tres últimos lugares.

SIETE FINALES La plantilla se toma el arreón final de la liga regular como un esprint, pero intenta eludir presiones. Para ello, los integrantes del equipo y algunos miembros de la junta directiva tuvieron la tradicional comida de hermandad el miércoles.

Para el partido de esta tarde, los dos americanos serán duda hasta última hora. James Forrest ha arrastrado una gastroenteritis a lo largo de la semana que le ha mermado y le ha impedido entrenar con normalidad, mientras que Rodney Monroe sufre una herida en la mano, que le limita en algunos movimientos sobre todo en el tiro. Dani García, todavía en Plasencia, cenó anoche con la Peña +Kaña.

Pero la mala racha no es propiedad exclusiva del equipo placentino. El rival de esta tarde, el Palma Aqua Mágica vive un momento bastante delicado también tras haber caído en sus últimos siete enfrentamientos. De todos modos, los visitantes cuentan con la ventaja de no sólo no estar amenazado por abajo, sino que todavía se hallan en puestos de play-off de ascenso. La renta conseguida en la primera vuelta le ha servido para vivir con tranquilidad la temporada. De las nueve primeras jornadas, el Palma venció en ocho de ellas, convirtiéndose en líder provisional y la gran sensación, pero que poco a poco ha perdido la magia. Con todo ello, el encuentro de esta tarde enfrentará a los dos equipos con las peores rachas de toda la competición. Ya que hasta Aguas de Calpe o La Palma han sacado algo positivo de sus últimas citas. Por no hablar del Melilla, que encadenó una trayectoria de cinco triunfos consecutivos que entre otros metió al Plasencia en el pozo. Pero Déniz considera que la racha negativa del rival de hoy puede convertirse en un arma en contra, ya que "puede hacerles más peligrosos".

Entre sus jugadores cuenta con Robert Battle, referencia del juego atacante y una de las piezas básicas de este equipo.