El Extremadura Plasencia juega este viernes en el Polideportivo Arrosadia de Pamplona ante el Basket Navarra (20.30 horas) con el propósito de encadenar tres victorias consecutivas, circunstancia que todavía no se ha producido en lo que va de temporada y que pondría a los placentinos en disposición de colocarse entre los seis primeros.

«Es un partido importantísimo y es un reto conseguir la victoria», señalaba ayer el técnico Rafa Sanz, que además recordaba que «no muchos equipos lo han logrado, la competición está igualadísima. Es complicado conseguir esa regularidad competitiva y esa concentración. No es una prueba fácil, pero ojalá podamos conseguirlo».

Se enfrenta el Plasencia además al mejor jugador de la liga, Hernández Sonseca. El exmadridista, internacional, es el mejor valorado de la liga con un promedio por partido de 21,53, el que más rebotes defensivos recoge (7,27), el segundo en rebotes totales (9,27) y promediando 15,4 puntos por partido. El pívot es clave en su equipo, pero recuerda Sanz que aunque anotó 21 puntos en el encuentro de ida, la victoria se la llevó el Plasencia (79-64). «Su equipo está marcado por la capacidad de Sonseca para anotar y para generar. Se beneficia de su experiencia, ya que en esta competición no hay muchos jugadores de su calidad en su posición, aunque Navarra también tiene jugadores que por fuera son peligrosos, como Carles Marzo o Marín. Creo que son un equipo favorito para estar arriba».

Se agarra Sanz al recuerdo de la primera vuelta en la Bombonera para argumentar su posibilidades hoy. «Aquí ganamos porque, sobretodo en la segunda parte, defendimos muy bien. Tenemos otras fortalezas, incluso en defensa. Las dos últimas victorias las hemos cimentado desde ahí y en Pamplona tenemos que volver a hacerlo».

Insiste el técnico en la importancia de la defensa, «que no depende de la actitud, o de los ‘cojones’ como la gente cree, sino de la buena técnica individual y de tener una buena sincronización colectiva y todo eso hay que entrenarlo. Intentamos mejorar desde ahí».

En es aspecto físico, lo único reseñable en la expedición son las pequeñas molestias de Duane Morgan debido a los puntos de sutura en la cara interna del pómulo que debieron darle tras el partido de Ávila.