Reitera que no dice nada nuevo y se remite constantemente a la rueda de prensa que protagonizó a inicios de febrero del año pasado, cuando la crisis económica le hizo dimitir. "Lo dije en su momento: la muerte del club empezó el año pasado, cuando incluso había habido un contacto con Santiago de Compostela, según dijo el propio gerente. Había una intencionalidad del propio club por vender; estaban locos por ello", dice.

Quien así habla es Juan Francisco Luis, predecesor en la presidencia del Cáceres de Felipe Fernández. Luis insiste en tener la "completa seguridad" de que el tiempo "me está dando la razón. Esta es una situación provocada que viene de aquella curiosa dimisión de un trabajador del club (en referencia a Julio Espino, anterior y actual gerente)".

Para el expresidente, la coyuntura "enrarecida" que se ha planteado en los últimos días hará más difícil la venta de los derechos. "Los posibles compradores tendrán que valorar factores", apunta, para añadir que no afirma categóricamente que la directiva oculte algo y sí le censura "falta de habilidad".

El expresidente verdinegro cree que el director deportivo de entonces (ahora presidente) y el gerente "se confundieron" a la hora de hacer las cuentas "y no calcularon lo de Hacienda" al hacer el equipo el pasado año, lo que ocasionó un desfase que "luego fue superávit".

Tras calificar de "lamentable" el estado de la ciudad, en las vertientes cultural y deportiva, anuncia su presencia en la manifestación del lunes (20.30 horas) ante el ayuntamiento, aunque, dijo, "a lo mejor habría que hacerla en las puertas del club". Del mismo modo, no entiende por qué no se venden los derechos al Ceres, "si en su día se hizo con el Basket Cáceres a la Fundación".