Cuatro de los cinco vicepresidentes del Barcelona, todos menos Sandro Rosell, han solicitado la celebración hoy de una reunión de urgencia del equipo dirigente para "clarificar la posición" de los directivos "de quien desde hace semanas se especula con su dimisión".

El portavoz de los vicepresidentes fue Albert Vicens, quien justificó la solicitud de reunión extraordinaria ante "la situación generada por la estrategia de dimisiones programadas que perjudican gravemente a la estabilidad del club, que está hecha en beneficio individual y que pueden responder a determinados intereses".

El vicepresidente Sandro Rosell no quiso pronunciarse sobre las declaraciones realizadas por los otros cuatro vicepresidentes de la entidad, y se excusó al afirmar que primero deseaba conocerlas.