Es, probablemente, el jugador más controvertido para la grada del Multiusos. Kelvin El Pollito Peña no deja a nadie indiferente, ni antes, jugando como base, ni ahora, transformado en escolta. Mañana tendrá una nueva oportunidad para atraer defensores a su causa en un partido extremo frente al Prat.

En el Cáceres 2016 confían en la reconversión del dominicano. Ya se asume que no puede jugar de base en España y que su puesto, liberado de tener que subir el balón y distribuirlo, es el de escolta, ejerciendo de killer . Ahora al menos puede defenderse con números: ha promediado 20 puntos en los dos últimos partidos y mañana tendrá que volver a absorber mucho protagonismo ofensivo por la ausencia de Panadero. En el recuerdo está para sus detractores su principal error en el partido de Ourense: una bandeja segura que quizás hubiese sentenciado la prórroga y que no encestó.

Estos días está triste por doble motivo: por las derrotas del equipo y por la muerte de un ser querido en la República Dominicana. Esto último le hizo renunciar a asistir a la cena navideña del equipo el pasado martes. Aún así, sus más cercanos afirman que él sigue convencido de que triunfará en Cáceres y en el baloncesto español.