No tuvo opción la Asociación Deportiva Cáceres ante el potente Reyal Guadalajara, un equipo hecho a base de talonario y con el único fin de lograr el ascenso a la Superliga. El 0-3 final puede sonar excesivamente contundente para las fuerzas que gastaron los jugadores de Enrique Carrasco, pero apenas su rival les dejó opción de haber logrado sumar algún set.

Los parciales de 19-25, 19-25 y 17-25 en 25, 21 y 19 minutos dejan clara la notoria diferencia entre ambos equipos, aunque la AD Cáceres se esforzó por poner las cosas difíciles a un equipo que contaba con dos jugadores rumanos y un checo, con el exentrenador del Unicaja de Almería y con servicio propio de estadísticas, todo un lujo para la categoría.

No era la piedra de toque para el equipo cacereño, que deberá jugar su liga a partir de la próxima jornada, pues ésta no fue de su nivel.