Si había un foco más de ilusión en torno a todo lo que rodea esta temporada al Extremadura en Segunda División ese, sin duda, lo encendió anoche el que ya es uno de sus nuevos ídolos: José Antonio Reyes. La presentación del futbolista utrerano como nuevo jugador azulgrana no defraudó. Casi un millar de seguidores acudieron ayer al Francisco de la Hera para ver los primeros minutos de Reyes con su nueva camiseta y disfrutar de un futbolista con un palmarés envidiable.

Las peñas azulgranas se movilizaron para darle la bienvenida al jugador sevillano y hacerle sentir como en casa desde el minuto uno. Reyes, con una sonrisa perpetua en el rostro desde que pisó su nueva casa, devolvió ese recibimiento con aplausos y gestos de conexión con su nueva grada. El club le había preparado unas camisetas conmemorativas por su presentación con el lema ‘Día de Reyes’. El futbolista fue repartiendo ese centenar de camisetas por toda la grada en la presentación oficial de un jugador más mediática que ha visto el fútbol en Almendralejo.

Ante los micrófonos, Reyes tampoco defraudó: «si uno no se siente profesional, me hubiera quedado con mi mujer y mis hijas. Pero a mí me gusta el fútbol profesional y tengo ganas de seguir aquí».

El centrocampista internacional confesó que la llamada del Extremadura le cautivó. «Es un proyecto similar al que me encontré el pasado año en Córdoba. Cuando me llamó Luis Oliver le dije que seguía con ganas e ilusión. y no me lo pensé. La ilusión es clave para seguir jugando».

Uno más / Reyes viene de jugar en la segunda división del fútbol chino, donde no terminó de aclimatarse ni a la distancia, ni al idioma ni a la cultura. Dice estar bien físicamente y con ganas de ayudar.

El utrerano derrochó mucha humildad en todo momento y cuando le preguntaron si venía al Extremadura a ser el líder del equipo, dijo: «realmente, no me importa ser ni el mejor ni el peor, sólo que gane siempre mi equipo, el Extremadura.

En el vestuario azulgrana coincidirá con Diego Capel, al que considera un amigo de toda la vida: «me ha hablado muy bien del club, de la ciudad, de la gente. Estar con él aquí, por supuesto, me va a ayudar mucho».

Reyes confiesa que tiene un reto ligeramente parecido al que afrontó el año pasado ante el Córdoba y reconoce que «a estas alturas, uno ya sabe convivir con la presión, pero lo mejor para un futbolista es no tener presión y jugar cómo sabe».

Las primeras horas de Reyes pasaron de manera vertiginosa en Almendralejo. El jugador entró en el estadio entre una maraña de medios de comunicación y salió entre una marabunta de aficionados. Todos querían tener la primera foto y el primer autógrafo de su nuevo ídolo.

En menos de dos horas, Reyes ha hecho olvidar a cualquier ídolo anterior y, curiosamente, llevará el dorsal 19, el mismo que llevó Enric Gallego y el número que siempre ha sido favorito para el de Utrera.

El jugador se incorpora hoy a los entrenamientos, pero no podrá jugar el próximo domingo ante el Granada al no estar todavía su transfer disponible. El club acelera las gestiones para tener toda la documentación para que pueda debutar en el choque ante el Sporting. Mientras eso ocurre, Reyes tendrá tiempo de adaptarse a su nueva ciudad. Aunque visto su primer día, eso será lo más sencillo.