Ricky Rubio, pese a su irregular acierto ante la canasta rival, logró un doble-doble que esta vez no fue suficiente a la hora de evitar la derrota de su equipo de los Jazz de Utah, aunque a nivel individual acabó la jornada de la NBA como el mejor jugador español.

La cara de la moneda la vivieron José Manuel Calderón y Marc Gasol que cumplieron con su aportación individual y también ayudaron a sus respectivos equipos de Cavaliers de Cleveland y los Grizzlies de Memphis a conseguir sendas victorias, la de los últimos convertida en la gran sorpresa de la jornada.

Rubio disputó 36 minutos y estuvo cerca del un triple doble con 14 puntos, 10 asistencias y ocho rebotes, incluidos seis defensivos, pero los Jazz perdieron en su campo por 94-97 ante los Celtics de Boston. Una derrota que les pone más presión de cara a conseguir el pase a los play-offs en la Conferencia Oeste.

Si Rubio no tuvo su mejor toque de muñeca, Calderón, que jugó 14 minutos como reserva de los Cavaliers estuvo perfecto y les ayudó a conseguir la victoria de visitantes por 105-118 ante los Hornets de Charlotte. Calderón aportó cuatro puntos al anotar los dos tiros que hizo a canasta, además de dar dos asistencias.

Tampoco el mediano de los hermanos Gasol brilló en el juego individual al aportar 8 puntos, pero sí ayudó en la labor de equipo para que los Grizzlies, que tienen la segunda peor marca de la liga (21-54), que comparten con los Hawks de Atlanta, venciesen de locales 108-103 a los Trail Blazers de Portland, terceros clasificados de la Conferencia Oeste, y que se convirtió en la gran sorpresa de la jornada.

El jugador de Sant Boi, que disputó apenas 21 minutos, anotó 3 de 8 tiros de campo, con un triple de tres intentos, y acertó 1-2 desde la línea de personal. Gasol se encargó de dirigir el ataque al repartir seis asistencias, capturó tres rebotes defensivos, recuperó dos balones, perdió otros dos y le señalaron un par de faltas personales.