La española María José Rienda, que ayer ganó el gigante de la Copa del Mundo de esquí alpino que se disputó en la estación sueca de Are, la primera victoria española desde que en 1992 Blanca Fernández-Ochoa ganase el eslalon de Lech (austria) declaró que es "feliz" y que "más vale tarde que nunca".

"He trabajado muchísimo para conseguir esto y ahora mismo soy feliz, estoy como en una nube", dijo a Efe Rienda, de 29 años, que esta temporada subió al podio en Soelden (Austria) y St.Moritz (Suiza) y que logró la mejor clasificación de su carrera deportiva después de mejorar un puesto la segunda plaza que logró el año pasado en esta pista sueca.

"Esta victoria es para mí el reconocimiento a muchísimo esfuerzo de muchos años. Se lo dedico a mi equipo, a los que han estado conmigo día tras día. También a mi familia y a mi marido", dijo la esquiadora de Sierra Nevada.

"En los mundiales no salieron las cosas como queríamos, pero ya dije que había que pasar página y por fortuna, no sólo pude repetir el segundo puesto del año pasado, si no que lo he mejorado. Hace tiempo que buscaba esta vitoria y al fin lo he logrado", manifestó la granadina.

"Estoy orgullosa de mí misma, pero quiero hacer partícipe de este triunfo a todo el mundo que habitualmente está a mi alrededor, a los que trabajan conmigo codo con codo, los que realmente saben quién soy como persona y como deportista", explicó Rienda, que logró el sexto podio de su carrera, después del segundo puesto de la campaña pasada en esta estación y los terceros de Soelden (Austria) y Maribor (Eslovenia) y los terceros que logró esta campaña en citado glaciar austriaco y en St.Moritz (Suiza).