El secretario técnico del Barcelona, Aitor 'Txiki' Begiristain, y el entrenador, Frank Rijkaard, han dado por cerrada hoy la polémica generada por las declaraciones de Samuel Eto'o tras mantener una reunión de una hora en el Camp Nou en la que se decidió que el camerunés no será sancionado, a petición expresa del técnico holandés.

Ambos comparecieron para ofrecer su versión intentando dar por concluida la crisis y extrayendo una lectura positiva: Rijkaard aseguró que la polémica tendrá una reacción "positiva en el grupo, que empezará a trabajar con más energía".

El entrenador alabó la gestión que la plantilla ha hecho del caso, mientras que Begiristain insistió en que Rijkaard tiene todo el poder dentro del vestuario y que Eto'o no será sancionado por petición expresa del entrenador.