BORUSSIA DORTMUND: Weidenfeller, Subotic, Bender (Sahin, m.90), Gündogan, Lewandowski, Reus, Hummels, Blaszczykowski (Schieber, m.90), Grosskreutz, Piszczek, Schmelzer.

BAYERN MUNICH: Neuer, Dante, Ribéry (Dias, m.90), Javi Martínez, Manzukic (Gómez, m.90), Robben, Boateng, Lahm, Müller, Alaba, Schweingsteiger.

GOLES: 0-1, m.60: Mandzukic. 1-1, m.68: Gündogan, de penalti. 1-2, m.88: Robben.

ARBITRO: Nicola Rizzoli (Italia). Amonestó a Dante y Ribéry (Bayern), así como a Groskreutz (Borussia).

El Bayern Múnich se impuso al Borussia de Dortmund en la primera final alemana en la historia de la Liga de Campeones gracias a un gol del holandés Arjen Robben a falta de dos minutos para la conclusión de un duelo brillante que parecía destinado a la prórroga (1-2).

Tras perder la final del año pasado y la de 2010, el conjunto bávaro conquistó por fin en Londres la quinta Copa de Europa para sus vitrinas, un título que cierra con honores el ciclo de Jupp Heynckes al mando del Bayern antes de que el español Pep Guardiola tome las riendas la próxima temporada.

El Borussia no creía en la condición de equipo menor que se le había atribuido antes del partido ante el poderoso equipo bávaro, ni tuvo en cuenta que carecía de la visión privilegiada del media punta Mario Götze, lesionado, y saltó al campo sin frenos, dispuesto a arrollar a los de Jupp Heynckes.

Lewandowski y Blaszczykowski se encargaron de meter el miedo en el cuerpo a los miles de seguidores que vestían de rojo en las gradas de Wembley al cuarto de hora, pero los futbolistas del Bayern, confiados en su capacidad de tumbar de un latigazo al rival más robusto, no perdían los nervios.

El arquero Manuel Neuer salvó en más de una ocasión al Bayern ante los arrebatos del goleador Lewandowski.

Pero los del Bayern desenvainaron definitivamente las espadas al filo de la media hora, con un remate de cabeza de Mario Mandzukic y una llegada en solitario de Robben por la derecha que alarmaron seriamente por primera vez a Jürgen Klopp.

El descanso no cambió el ritmo de ninguno de los dos equipos, que continuaban con la misma dinámica. El Borussia dominó el primer cuarto de hora de esa segunda parte, pero recibió un martillazo de los de Heynckes en el minuto 60. Robben y Rybéry burlaron la última línea de los de Klopp para que el holandés acabara trazando un centro desde la línea de fondo que Mandzuki remató a la red a puerta vacía.

Por delante en el marcador, el Bayern parecía tener el duelo controlado y se disponía a dejar pasar cerca de su área la última media hora, pero la presión pudo en esta ocasión con el defensa Dante, que propinó una patada en el pecho a Marco Reus en el interior del área que arruinó la ventaja de los bávaros. Pero entonces apareció Robben para poner fin a su maldición y ganar, por fin, la Champions .