Encajó Roberto Blanco su primera derrota como entrenador del Cáceres Patrimonio de la Humanidad y reconoció estar «realmente disgustado». «Nos han bajado un poco de la nube», añadió el técnico, que explicó que ha habido momentos en los que al equipo le faltó la «frescura que hemos tratado de imprimir en los diez últimos días. Hemos estado un poco fuera de ‘timing’, nos ha faltado circulación de balón». «Pumarín -siguió el preparador verdinegro- es un sitio difícil, en el que hay que darlo todo y un poco más». También sacó una lectura positiva, el esfuerzo final, «no bajar nunca los brazos», a pesar del abultado marcador en contra.