Roberto Carlos da Silva, jugador del Real Madrid y de la selección brasileña, comentó que no agredió al árbitro del amistoso Portugal-Brasil y que, por lo tanto, no espera "ninguna sanción".

"Es difícil saber lo que va a pasar, porque no he visto el acta arbitral. Pero el primer sorprendido fui yo cuando vi la tarjeta roja, porque ni le agredí ni hice nada especial", explicó Roberto Carlos.

"Tampoco entiendo que todo esto haya levantado tanto revuelo. He visto la repetición de la acción y no he visto nada especial. Somos muchos los jugadores que vamos a protestar al árbitro y me lo encuentro un poco por casualidad. Ya le hice bastante daño a mi selección al ser expulsado, así es que no espero una sanción especial", comentó el lateral izquierdo brasileño.

Roberto Carlos fue expulsado en el transcurso de un encuentro amistoso entre la selección brasileña y la de Portugal por golpear con el hombro izquierdo al árbitro. El incidente tuvo lugar en el estadio Das Antas de Oporto en el minuto 81, cuando el lateral zurdo madridista impactó con su hombro en el pecho del árbitro israelí Alon Yefet, quien le ordenó entonces que abandonara el terreno de juego.

LA DECISION, EN LA FIFA

Mientras, la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA) espera pronunciarse sobre el incidente una vez reciba el informe del árbitro, indicó ayer un portavoz de ese organismo.

"Estamos pendientes de recibir el informe del árbitro para poder determinar si hay lugar para una investigación del asunto", indicó a Efe el portavoz de la FIFA, Nicolas Maingot.

Agregó que la información del árbitro podría llegar hoy a la sede de la FIFA en Zúrich (Suiza), y el Comité de Disciplina de esa organización "se pronunciará una vez tenga conocimiento de los detalles del asunto".

Maingot señaló que "es probable que el comité se haga cargo del asunto" al destacar que en este tipo de incidentes se trata de un "un procedimiento normal".