El delantero brasileño Robinho cree que su traspaso del Santos al Real Madrid es un hecho y por esa razón envió ayer un mensaje de despedida a la afición del club brasileño en una entrevista con el canal de noticias Globo.

"Estoy muy agradecido por lo que hizo por mi el Santos, donde conseguí dos títulos brasileños. Me gustaría mucho haber llegado a la final de la Copa Libertadores, pero eso no fue posible. Ahora tenemos que pensar en el futuro", dijo Robinho desde Fráncfort (Alemania), donde la selección brasileña ganó ayer la Copa de las Confederaciones con una goleada 4-1 sobre Argentina.

Robinho pidió a los seguidores del Santos que entiendan su decisión de jugar en Europa, en la que pesaron factores como la seguridad y su sueño de convertirse en el mejor jugador del mundo. Agregó que quiere jugar en el Real Madrid porque en España se practica un fútbol "más parecido" con el brasileño y porque el club blanco tiene como técnico a Vanderlei Luxemburgo, que el año pasado llevó al Santos al título de la liga nacional.

El Santos y el Madrid no se ponían de acuerdo sobre el pago de los derechos deportivos del jugador de 21 años, pues el club brasileño exige el pago de 50 millones de dólares, y la entidad madridista está dispuesta a pagar la mitad. Sin embargo, nadie duda de una solución final.