Robinho endureció su mensaje para provocar su salida del Real Madrid, reiteró su deseo de jugar en el Chelsea, se mostró convencido de que le quieren retener por la ausencia de fichajes y atacó al técnico, Bernd Schuster, por defender la idea de poder recuperarle.

Robinho compareció durante siete minutos visiblemente nervioso, ante una gran expectación mediática y con 35 minutos de retraso, para pedir al Real Madrid, a un día y medio del cierre del mercado, que acepte la oferta del Chelsea. Está dispuesto a quedarse en la grada si le retienen.

"La situación no ha cambiado nada. Siguen las negociaciones, yo sigo con la misma idea de marcharme del Real Madrid, quiero jugar en el Chelsea. Se lo he dicho al presidente, directivos, Mijatovic y al entrenador. Por enésima vez lo digo ante la prensa. Todavía el entrenador piensa que me puede recuperar, pero mi cabeza está en el Chelsea".