REAL MADRID: Casillas; Salgado, Helguera, Pavón (Sergio Ramos, m.46), Roberto Carlos; Gravesen (Raúl, m.68); Beckham (Pablo García, m.80), Guti, Baptista; Ronaldo y Robinho.

CELTA: Pinto; Angel, Sergio, Contreras, Placente; Iriney, Oubiña; Núñez (Aspas, m.84), Canobbio (Silva, m.86), Gustavo López; y Baiano (Javi Guerreo, m.91).

GOLES: 0-1, m.8: Contreras. 1-1, m.37: Ronaldo, de penalti. 2-1, m.44: Baptista. 2-2, m.46+: Núñez. 2-3, m.78: Canobbio.

ARBITRO: Rafael Ramírez Domínguez. Mostró tarjeta amarilla a los locales Salgado, Pavón y Gravesen, y al visitante Iriney.

El Celta resolvió su primera visita de la Liga 2005-06, nada menos que en el estadio Santiago Bernabéu, con una victoria ante el Real Madrid (2-3) que llenó de amargura la puesta de largo de Robinho, Baptista y Sergio Ramos ante los aficionados del equipo blanco.

El Bernabéu se llenó para ver a este Real Madrid con aire brasileño. Debutaban en su nueva casa Robinho y Baptista, y había mucha expectación en la hinchada madridista, que también pudo ver en acción al último fichaje de Florentino Pérez, el defensa Sergio Ramos, durante toda la segunda parte.

Vanderlei Luxemburgo apostó por Guti para sustituir al lesionado Zidane. También fue titular Gravesen, gracias a una lumbalgia que dejó a Raúl en el banquillo, pero el protagonista era Robinho, jugador más esperado en los últimos tiempos.

El delantero brasileño, tras su exhibición en Cádiz, no pudo estrenarse en su nueva casa con una victoria, ni siquiera con un empate, pero llenó de ilusión a los aficionados del Real Madrid con una abundante dosis de detalles de calidad.

El primer gol de la temporada en el Bernabéu lo firmó el defensa chileno Pablo Contreras, en el minuto 8, tras remachar bajo los palos un remate de cabeza al larguero de Fernando Baiano.

El empate no llegó hasta la recta final del primer acto, tras un penalti de Placente a Baptista que transformó Ronaldo (m.37). Y el Madrid no tardó en ponerse por delante. Lo hizo en el minuto 44 con un golazo de Baptista.

EMPATE CLAVE Parecía que el camino de la victoria ya era cuesta abajo para los hombres de Luxemburgo, pero un penalti de Pavón en el último minuto de la primera parte sirvió al Celta para equilibrar la balanza antes del descanso. Lo lanzó el uruguayo Canobbio y le respondió Casillas con una espléndida parada, pero Núñez, exblanco, aprovechó el rechace para hacer el 2-2.

El Celta se defendió con acierto. No se descompuso ante las acometidas de su rival, su retaguardia trabajó con solvencia y, además, le dio varios avisos a la contra hasta que Canobbio, en el minuto 78, marcó el 2-3 definitivo, en un balón que no traspasó la línea de gol.

El uruguayo disparó al larguero, el balón botó bajo los palos y el árbitro, con bastante retraso, por cierto, concedió el tanto entre las protestas madridistas y la algarabía de los jugadores del Celta. Fue un gol que valió tres puntos y que sirve al equipo de Fernando Vázquez para conseguir el pleno de seis.