El tenis español salvó la sexta jornada del Abierto del Estados Unidos con la victoria que logró Tommy Robredo, decimonoveno cabeza de serie, ante el francés Sebastien Grosjean por 6-4, 7-5, 6-7 (3-7) y 7-6 (7-3) y que le permitió conseguir por segundo año consecutivo su pase a los octavos.

El triunfo de Robredo, de 23 años, fue el único que consiguió el tenis español después de que Rafael Nadal, segundo cabeza de serie, perdiese por 6-4, 4-6, 6-3 y 6-1 frente al estadounidense James Blake, 49 del mundo.

Robredo, que disputa su quinto Abierto como profesional, necesitó una hora y 23 minutos de trabajo antes de conseguir la victoria que le permitió mantener el dominio sobre el francés, al que ha ganado en cuatro de las cinco veces que se han enfrentado.

"Siempre dije que era un rival con el que me gustaba enfrentarme porque conozco muy bien su juego y era vulnerable al tenis que yo puedo hacer", declaró Robredo. "Estoy muy contento por haber llegado de nuevo a los octavos de final y cada día voy a más con mi tenis".

Robredo dijo que estaba preparado para enfrentarse a Blake y sin ningún tipo de condicionamiento por haber eliminado a Nadal ni por el buen momento de juego que atraviesa el tenista estadounidense.

PRONOSTICOS "Honestamente me hubiese gustado enfrentarme a Rafa, pero la verdad es que ésta semana no ha jugado bien y Blake hizo su partido", comentó Robredo, que añadió: "el hecho que haya ganado al número dos del mundo no significa que contra mí vaya a ser lo mismo".

Robredo recordó que en el deporte del tenis el haber ganado a un rival no te asegura que lo vayas a hacer todas las veces, sino que pueden suceder muchas cosas. "Saldré al campo con la ilusión de ganar un partido que pienso puedo hacerlo, pero sin espíritu de venganza hacia Blake por haber eliminado a Nadal por que la historia será entre nosotros dos", agregó Robredo.

La eliminación de Nadal dejó la representación del tenis masculino español en las manos de Robredo, Fernando Verdasco y David Ferrer, decimoséptimo cabeza de serie, que ayer lucharon por su pase a los octavos de final ante el serbio Novak Djokovic y el eslovaco Dominik Hrbaty.

Antes, la única representante española que quedaba, Anabel Medina, trigésima cabeza de serie, no pudo superar la prueba de fuego de la número uno, la estadounidense Lindsay Davenport, que le ganó por 6-3 y 6-2.