Andy Roddick, número uno de equipo estadounidense de Copa Davis, admitió ayer que se sentirá empequeñecido al jugar ante los 26.600 aficionados que se reunirán en la pista central del Estadio Olímpico de La Cartuja en Sevilla.

"Me sentiré empequeñecido al jugar ante tanta gente, pero es lo que tanto yo como el resto de nuestro equipo estamos esperando desde hace mucho tiempo", comentó el excampeón del Abierto de Estados Unidos.

"Tanto si ganamos como si perdemos disfrutaremos de esta experiencia", dijo Roddick, quien no se siente presionado por la obligación de ganar sus dos puntos individuales. "Lo que espero es tener un buen comienzo el viernes. Sé lo que tengo que hacer y que soy parte del equipo, si uno pierde un partido pero el equipo gana, eso es lo importante", añadió.

Roddick se siente líder del equipo y que es parte fundamental del mismo, pero no imprescindible. "Sé que tengo que jugar con más paciencia que en pista rápida, pero sin olvidar mis golpes", comentó.

ESPIRITU GANADOR Mientras tanto, el capitán, Patrick McEnroe, que acaba de renovar en el cargo hasta el 2006, fue el primero en señalar el espíritu que inspira a su formación. "Es un gran desafío, porque el equipo español está formado por grandísimos jugadores y son muy buenos en casa, pero nos sentimos muy bien físicamente y al completo", dijo el capitán.

"Todos mis jugadores están en forma y tenemos una gran oportunidad de dar el máximo. Nos gusta la pista aunque es un poco lenta y la bola bota alto", puntualizó McEnroe, "pero no creo que tengamos demasiados problemas para adaptarnos".

El capitán estadounidense adelantó incluso que no tiene aún decidido quién jugará los individuales. De hecho Vincent Spadea parece contar en sus planes y en ese caso sustituiría a Mardy Fish. "Tode es posible, siempre existe esa posibilidad", aseguró Patrick McEnroe.