Roger Federer salió airoso de Nueva York, con el último grande en el bolsillo, un puñado de registros nuevos, cifras monstruosas de su lado pendientes de batir y ensombreciendo a la leyenda del estadounidense Pete Sampras, cuya condición de mejor raqueta de todos los tiempos se tambalea. Puede que el helvético, al que se le agotan los alicientes competitivos, deje esa tarea para el año próximo. Si mantiene la progresión, rebasará las cifras que fijó el tenista de Washington. Sampras se fue con 64 títulos, catorce de ellos del Grand Slam. Federer ya tiene 51 (12 ´major´).