La selección española arranca hoy como una de las favoritas para el título en la Eurocopa sub-21. Incluye a dos campeones del mundo como Javi Martínez y Mata. Son los puntales donde se apoya Luis Milla para reforzar a un equipo de ensueño.

Sale la pequeña España como salió la España grande hace un año en Suráfrica camino de la cima mundial. Dirigida por un madridista de abolengo (Del Bosque en el Mundial) y otro madridista más moderno (Milla), pese a su pasado culé. En el banquillo, el poder blanco, en el campo, la esencia azulgrana. Hay cinco jugadores de la cantera del Barcelona por ninguno de la del Real Madrid. Y pudieron ser seis porque Sergio Busquets se ofreció para formar parte de la convocatoria, pero Del Bosque estimó que era mejor que descansase tras dos veranos muy ocupados con la Copa Confederaciones (2009) y Mundial (2010), ambos en Suráfrica.

Nombres propios

Pese a su ausencia, no le falta de nada a la Rojita . Tiene un portero imponente (el aún rojiblanco De Gea), las manos que ha elegido Sir Alex Ferguson para suplir a Van der Sar en el Manchester United dejándose, eso sí, una fortuna (más de 20 millones de euros). Tiene defensas potentes (Montoya, un joven que ya se ha estrenado con el Barça de Guardiola; el perico Víctor Ruiz que se marchó en invierno al Nápoles) y expertos (Azpilicueta, otro de los capitanes, que estaba en la lista inicial de 30 futbolistas para ir al Mundial), con un centro del campo espectacular donde no falta el oficio (Javi Martínez y Mata) ni la clase (Ander Herrera, el nuevo fichaje del Athletic) ni la imaginación (Thiago). De él se espera que sea simplemente Thiago. Ni más, ni menos, por mucho que Milla le haya pedido que tenga "la ambición y humildad de Xavi o Cesc". De la fantasía no hay duda porque Thiago tiene toneladas.

A España, tal vez, le falta un delantero centro goleador. Un nueve depredador, pero le toca a Bojan asumir a partir de hoy ese papel para reinvidicarse. Y no hacia los demás sino hacia sí mismo. Para él, el Europeo es su Mundial. Y para España, que hace 13 años que no lo gana, también. Desde 1998, con un equipo liderado, entre otros, por Guti, Valerón, Michel Salgado y el portero Arnau (fue elegido el mejor jugador del torneo), la cantera española no triunfa.

Hoy se enfrenta a la Inglaterra de Stuart Pearce, actual subcampeona y una de las grandes favoritas de un torneo donde Alemania (campeona hace dos años) no ha sabido clasificarse ni potencias formativas como Italia (cinco títulos), Holanda (dos) y Francia (uno) podrán exhibir su futuro en Dinamarca. España, sí, con la bandera de un fútbol de toque, asociación e ingenio que es la envidia de todos.