Pendientes de saber cuando se reanudará la temporada tenística, suspendida de momento hasta el 13 de julio, la Federación Francesa de Tenis ha anunciado que retrasará una semana el torneo de Roland Garros que se disputaría entre el 27 de septiembre y el 11 de octubre, a la espera de que la pandemia del coronavirus no obligue a suspender la temporada y para intentar armonizar la reprogramación del circuito que están estudiando la ATP, WTA, ITF y asociaciones de tenistas.

El traslado de una semana permitirá incluir algún torneo europeo de tierra previo a Roland Garros y orgaizar también la fase previa del Grand Slam francés que en la anterior propuesta, una semana después del Abierto de Estados Unidos, no se iba a jugar.

Entre los torneos que podrían aprovechar ese cambio de fechas están los Masters 1.000 de Roma y Madrid o el torneo de Hamburgo, El cambio de fechas también se ha decidido para evitar la coincidencia de fechas con el Tour de Francia, previsto entre el 29 de agosto y el 20 de septiembre. Eso siempre a la espera de que las condiciones permitan la celebración ante las dudas de que los jugadores puedan viajar a París y las condiciones sanitarias del momento lo permitan, algo de lo que se duda actualmente.

Nadal, pesimista

Rafael Nadal ya se mostró "muy pesimista" de que el circuito pueda reactivarse este año, según comentó en un reciente chat con sus compañeros de Copa Davis realizado por la federación española de tenis. "Veo difícil que el circuito pueda reanudarse a nivel internacional. El tenis es un deporte en el que se viaja mucho por todo el mundo y eso, ahora, es muy complicado y no va a cambiar en tiempo".

Como Nadal, también Andy Murray duda que pueda jugarse Roland Garros. "Me sorprendería que el circuito se reanudara en septiembre. Lo jugaré si es posible, pero soy escéptico de que sea posible". Más contundente es Yannick Noah, campeón en 1983. "En mi opinión Roland Garros está muerto y económicamente para el torneo eso será catastrófico”, ha dicho el extenista francés.