El delantero brasileño del Barcelona Ronaldo de Assís 'Ronaldinho' parece haberse acostumbrado a su nuevo rol en el equipo, en el que ha pasado de ser titular indiscutible a no entrar en algunas convocatorias por culpa del sistema de rotaciones del técnico, Frank Rijkaard, al que defendió pese haberle dejado fuera del último, ante el Valencia.

"Las rotaciones son una cosa normal en un grupo de jugadores con tanta calidad. El entrenador las hace para que todos estemos bien físicamente y contentos", ha argumentado Ronaldinho en una rueda de prensa organizada por 'Nutrilite', la firma internacional de complementos vitamínicos a la que ahora presta su imagen.

El delantero azulgrana hacía medio año que no comparecía ante los medios de comunicación y lo hizo hoy, lejos del Camp Nou y en un acto promocional celebrado en un lujoso hotel de la franja litoral de la capital catalana. Para Ronaldinho, el motivo de este silencio de casi medio año tiene una fácil explicación. "Yo no soy cantante para estar todo el día delante de un micrófono. Era el momento de hacer lo que sé hacer, que es mi trabajo", sentenció.

Durante estos meses alejado del micrófono y focos de la sala de prensa, Ronnie ha sido noticia por su bajo estado de forma, por su depresión futbolística y por el declive en su juego. Ahora, empieza a serlo por su recuperación, tras una dura pretemporada -la que hizo al volver de las vacaciones navideñas- junto al preparador físico Juanjo Brau. "Me encuentro bien, estoy trabajando para volver a mi mejor nivel y mi intención es ahora jugar noventa minutos para estar muy bien cuanto antes", aseguró Ronaldinho, titular en Zaragoza y en Glasgow, pero relevado por un compañero antes de la conclusión del partido.

Sin embargo, el brasileño no exhibió ni un atisbo de autocrítica a la hora de explicar los motivos que le han llevado a dejar de ser considerado como mejor futbolista del mundo y le han convertido en un jugador prescindible en el once azulgrana. "Continúo siendo el mismo. Me encuentro contentísimo e igual de ilusionado que cuando llegué (2003)", fueron frases repetidas y repetitivas en un su repertorio de respuestas a la pregunta clave. ¿Qué le ha pasado en el último año? "Que hay días que las cosas no salen" o que "el equipo ha estado un año sin ganar títulos y llega el momento de las 'cobranças' (reproches)".

De las palabras de Ronaldinho se deduce que se considera el "chivo expiatorio" de un equipo que la pasada campaña se quedó yermo de éxitos, aunque el delantero del Barcelona lo diga sin acritud y ni siquiera parezca molesto cuando le recuerdan todo lo negativo que se ha dicho y escrito de él en los últimos meses. "Es normal, a nadie le gusta que le critiquen. El que tiene boca habla, y no es agradable escuchar ciertas cosas, pero eso a mí me sirve de motivación para estar al máximo", ha apuntado.

Asegura que seguirá en Ca'n Barça

Preguntado por si se ve en el Barça la próxima temporada, Ronaldinho recuerda que su vinculación contractual con el club concluye en 2010. "El futuro pertenece a Dios, yo tengo varios años más de contrato y me veo aquí", continuó.

El punta azulgrana, no obstante, no quiere ni plantearse qué pasará si tiene que aguantar una temporada más relegado al banquillo y por eso precisó: "No es algo que pase por mi cabeza. Yo soy muy positivo y siempre me imagino jugando al máximo nivel".

De momento, Ronnie se ofrece a Rijkaard para volver a ser titular el próximo sábado, cuando el Barcelona visitará el Calderón en un partido clave para el devenir de la Liga. "Estoy preparado para jugar noventa minutos si el técnico cuenta conmigo", sentenció.