A Ronaldinho ya no le dejan terminar sus juergas nocturnas en Milán. El delantero brasileño tuvo que abandonar la discoteca en la que se encontraba de fiesta cuando unos seguidores del Milan le recriminaron su actitud en lugar de descansar para recuperar fuerzas cara al entrenamiento de la mañana siguiente. Ronaldinho prometió a Berlusconi que volvería a recuperar la forma para ser un serio candidato para la próxima candidatura al Balón de Oro.

La Gazzetta dello Sport explicó ayer que los aficionados rojinegros coincidieron con el delantero y con su compañero Dida en un local nocturno milanés, y que en lugar de pedirles autógrafos les mostraron su malestar por su falta de profesionalidad. Los dos futbolistas abandonaron el local tras los lamentos de los seguidores. Una actitud increible, sin duda.