Sobre Ronaldinho todos hablan maravillas, convencidos de que la estrella del Barcelona acudirá hoy, fiel como acostumbra, a su cita. Así ha sido desde que viste la camiseta azulgrana. Cada vez que ha jugado un partido importante, Ronaldinho se ha camuflado en el silencio. De repente, se esconde. Así es también con Brasil. Y el de hoy, en Berlín ante Croacia, es algo más que un partido. Tras cuatro años de espera, desde Japón, todos aguardan a Ronaldinho. "Arrasará en el Mundial, seguro", auguró el domingo el mítico Lobo Zagallo, de 75 años. Carlos Alberto Parreira le siguió. Los periodistas, también.

LAS DIFERENCIAS No había nada más qué decir. Antes, sin embargo, advirtió a la gente de que en Alemania no se verá al mismo Ronaldinho del Barcelona. Hay diferencias sustanciales, sobre todo en el plano táctico. "En el Bar§a todo está más centralizado en él. Todos juegan para él. Por eso toca tantos balones", recordó Zagallo. ¿Defender? Ni le toca hacerlo ni se le espera nunca. "En Brasil --prosiguió Zagallo-- será distinto porque todo está más dividido con dos o tres delanteros más. Aquí seguro que tocará menos balones que en el Bar§a. Pero tranquilos, está bien. Cuando llegue el debut, estará bien", pronosticó la conciencia futbolística de Brasil. El sabio que susurra a Parreira.

TAREAS Lo que decía Zagallo es que Brasil no jugará para Ronaldinho. Lo que pretendía divulgar es que el azulgrana tendrá que ayudar a Emerson y Zé Roberto en el centro del campo. Lo que deberá hacer es asistir a Ronaldo y Adriano. Y escoltar a Kaká. Pero, claro, finalmente tendrá que ser Ronaldinho. O sea, se espera que sea el mejor del mundo. "Ha conquistado de forma merecida su espacio. Ha sido el mejor en los dos últimos años. Pero no debe tener más responsabilidad que nadie", explicó Ronaldo, que destacó que Ronaldinho tiene libertad absoluta. Que juegue donde le dé la gana. Si hace con la selección lo que ha hecho con el Barcelona, seremos muy felices". El técnico Parreira está de acuerdo en esa filosofía y confía en él plenamente.