El brasileño Ronaldinho ha admitido que el vestuario barcelonista tiene confianza en sus posibilidades de conquistar el campeonato, aunque insistió en que "falta mucho para que acabe la Liga".

El jugador comentó a su llegada a Barcelona procedente de Hong Kong, donde la selección de Brasil jugó ayer un partido amistoso (1-7), que el viaje había sido "un poco largo", pero que se encuentra bien, porque pudo descansar.

"Dormí bien. Descansé un poco durante el vuelo y ahora procuraré trabajar para el próximo partido", comentó la estrella del Barcelona, quien explicó que ya ha olvidado totalmente el penalti que falló y la derrota sufrida ante el Atlético de Madrid.

"Eso forma parte del pasado y yo sigo trabajando fuerte para estar bien y ayudar en lo que pueda al equipo", afirmó Ronaldinho, quien no considera que haya llegado el momento de efectuar mensaje alguno a la afición por la proximidad del Real Madrid en la tabla.

"La mejor forma de hablar es dentro del campo, jugando y demostrando que estamos bien. Hay que esperar al próximo partido (el sábado frente al Zaragoza) y jugar como sabemos para poder tranquilizar a la gente y demostrar que estamos en un buen momento", indicó.

Ronaldinho insistió en que el equipo barcelonista tiene confianza en sus posibilidades, pero advirtió que "falta mucho para acabar la Liga".

EL RECORD Su compatriota Vanderlei Luxemburgo es protagonista en el Real Madrid. El entrenador igualó el pasado sábado con la victoria de su equipo sobre el Espanyol un histórico registro del club, en manos del argentino Luis Carniglia, ya que consiguió la sexta victoria consecutiva desde que accedió al cargo, por lo que si vencieran al Osasuna el próximo domingo batiría el récord.

Su camino está siendo perfecto. Y ahora, tras vencer a la Real Sociedad, Atlético de Madrid, Real Zaragoza, Mallorca, Numancia y Espanyol, el técnico brasileño se enfrenta al reto de encabezar esta clasificación en solitario si gana en El Sadar.

A partir de la victoria en el partido suspendido ante la Real, el equipo encadenó otras cinco seguidas. El domingo en Pamplona, otro reto para entrar en la historia del Real Madrid.