BRASIL: Dida; Cafú, Lúcio, Juan, Roberto Carlos; Emerson (Gilberto Silva, m.46), Zé Roberto, Kaká (Ricardinho, m.83), Ronaldinho Gaúcho; Adriano (Juninho, m.61) y Ronaldo.

GHANA: Richard Kingson; John Mensah, Pappoe, Shilla, John Pantsil; Stephen Appiah, Sulley Muntary, Eric Addo (Derek Boateng, m.60);, Haminu Dramani; Amoah (Alex Tachie-Mensah, m.69) y Gyan Asamoha.

GOLES: 1-0, m.5: Ronaldo. 2-1, m.46+: Adriano. 3-0, m.84: Zé Roberto.

ARBITRO: El eslovaco Lubos Michel. Expulsó a Gyan (m.81) y amonestó a Appiah, Muntari, Adriano, Pantsil, Addo, Juan y Gyan.

Un gol de Ronaldo, que le consagró como cañonero máximo de todos los mundiales, otro de Adriano que eleva a 200 la cuenta de Brasil en la historia de este torneo y uno de Zé Roberto empujaron a los brasileños a los cuartos de final con una goleada por 3-0 sobre Ghana.

Carlos Alberto Parreira esperaba un mano a mano de mucho riesgo y preparó a su defensa para resistir el asedio de "francotiradores", dos escenarios que sus pupilos capearon con gran aplicación táctica, aunque una vez más la pirotecnia técnica se redujo a algunos minutos.

Tiempo suficiente para reforzar el entusiasmo de una hinchada y meter miedo a los próximos adversarios pues una vez más Brasil demostró que el esperado jogo bonito es apenas un ingrediente más en el fútbol y que el ABC del resultado es un compendio que ellos saben de memoria. Brasil tuvo un comienzo deslumbrante y arrollador, como también los fueron sus remates en el primero y el segundo tiempo. A los cinco minutos, Kaká soltó un pase en profundidad desde la circunferencia central a Ronaldo, que solitario avanzó treinta metros rumbo a la portería. Con regate corto eludió a Richard Kigson y antes de recibir la marca de Pantsil, que ya le respiraba en la nuca, puso el balón en el fondo para hacer el 1-0 y asumir el trono de cañonero general en la historia de los Mundiales, con 15 goles, uno más que el alemán Gerd Müller.

Brasil llegó al WM Stadion Dortmund con una consigna clara: explotar con lanzamientos profundos desde la mitad la espalda de una defensa que avanza en bloque para asfixiar al rival a partir de la mitad de la cancha.

Ronaldinho Gaúcho, Kaká, Zé Roberto y después Ricardinho, se aplicaron a la regla y con lanzamientos cruzados desarbolaron una defensa a la que no le salió el manido recurso del paso adelante para dejar a sus rivales en fuera de juego.

FALLO ARBITRAL Pudo servir si el árbitro eslovaco Lubos Michel hubiera advertido la posición ilegal de Adriano al recibir el balón para marcar la puntilla, cuando transcurría el descuento.

Pero Ghana tuvo sus opciones antes. A los 29 Amoah recibió de espalda y entre los centrales tuvo un callejón para rematar a la puerta, pero sin fuerza ni dirección, para fortuna de Dida.

A los 42 minutos un cabezazo de Mensah a la salida del córner se estrelló milagrosamente en los pies de Dida, abortando así lo que podría ser el empate.

Cuando más apretaba Ghana, Brasil sacó de la manga otro contragolpe, en una combinación Lúcio, Kaká y Adriano para devolver la tranquilidad.

Ghana, que había comenzado con Gyan y Amoah en punta, soltó las amararas de Muntari y Appiah, los dolores de cabeza de Juan y Lúcio, alimentó su zona generadora con Boateng y dejó su retaguardia con tres fijos ante la salida de Adriano.

Las cosas llegaron al fondo para los hombres de Ratomic Dujkovic a los 81 minutos cuando Gyan, que ya había recibido cartulina amarilla, fingió una falta en el área y vio la roja.

Y acabaron, de la forma como había planeado Parreira, con un nuevo pase en profundidad, esta vez de Ricardinho, sustituto de Kaká. Su lanzamiento profundo, una vez más el arma de Brasil para romper el cerrojo de sus adversarios, lo tomó Zé Roberto ante para firmar el 3-0.