LOS BRASILEÑOS del Real Madrid Roberto Carlos y Ronaldo no llegaron al entrenamiento en La Ciudad del Fútbol, al aterrizar en Barajas en el vuelo privado pagado por el club junto al Barcelona, por Ronaldinho, con un retraso de dos horas. Ambos clubes habían pagado 60.000 euros para poder contar con sus futbolistas para entrenar.