"Prefiero un titular que diga 'Rosell no deja entrar a un niño' que no uno que diga 'Rosell ha matado a un niño'". Así de contundente y enérgico se ha mostrado Sandro Rosell, el presidente del Fútbol Club Barcelona, cuando este miércoles ha abordado, en una entrevista concedida a 'El Mati' de Catalunya Ràdio, la decisión tomada ayer por la directiva azulgrana de prohibir la entrada gratuita en el Camp Nou a los menores de siete años. De esta manera, el club ha roto una tradición histórica que se ha ido perpetuando de generación en generación. "Si pasara alguna cosa por irresponsabilidad, no nos lo perdonaríamos", ha subrayado el dirigente en referencia a una decisión que ha levantado mucha polémica por el momento elegido, a menos de dos semanas del clásico con el Madrid, y por la forma, después de una reunión de junta y sin haber avisado en los últimos meses de la preocupación que tenía el club sobre este asunto.

"Nosotros estamos en contra de esta ley, pero la debemos cumplir. Es una norma incómoda", ha dicho Rosell en referencia a una ley puesta en marcha en el 2007, regulada después por un Real Decreto en el 2010. Pero el Barça en todos estos años no había hecho ninguna intención de cumplirla, hasta que el lunes se reunió la junta y tomó la decisión, comunicada el martes a la opinión pública a través de Toni Freixa, portavoz de la directiva.

Sin opción en partidos de alto riesgo

"Estudiaremos alternativas, pero está claro que en los partidos de alto riesgo no tenemos ninguna otra opción", ha añadido. Por eso, el duelo contra el Madrid, para el que el club preveía teniendo la entrada de hasta 30.000 niños debido al horario familiar del clásico (a la seis de la tarde del 26 de octubre), ha provocado que se adoptara, de manera inesperada, esta medida. "No hacía falta pasar la decisión por la asamblea y es falso que se haga para recaudar dinero. Solo cumpliremos la ley", ha recalcado el dirigente azulgrana.

"Siempre he defendido los partidos en horario familiar, pero entendemos que hay un riesgo de aforo excesivo. Ya hace semanas que los expertos en seguridad nos advertían de que un Barça-Madrid en horario familiar era un riesgo", ha insistido el presidente del Barça. "No hay niño de 7 años que pueda entender la decisión, lo comprendo".