Soy el primero de los otros", dijo Valentino Rossi (Yamaha) el jueves tras quedar segundo de los ensayos libres del Gran Premio de Holanda, que se disputará hoy en Assen. El ´Doctor´ quedó a 0.732 segundos del campeón Casey Stoner (Ducati).

"Es evidente que Ducati ha encontrado algo para Stoner, que está, de nuevo, un paso por delante", dijo ayer Dani Pedrosa (Honda), que se quedó a 32 milésimas de Bridgestoner y superó a Rossi en la última sesión en la catedral. Los tres tenores formarán hoy (09.30 horas, TVE-1) la primera línea de MotoGP.

Cuando Stoner vivía en las penumbras, no hace mucho, nadie abrió la boca. Desde los ensayos de Barcelona, desde su insultante dominio en Donington, desde que no ha concedido respiro a sus rivales nada más pisar Assen, desde que el mago Filippo Preziosi, inventor de la demoledora Desmosedici, recuperó para Stoner una nueva central electrónica a la que dotó de un software que había aparcado, las quejas del excesivo papel de la electrónica en las actuales MotoGP se han disparado.

"El año pasado ya dije que me parecía excesivo el intervencionismo que la tecnología tenía en nuestras motos", comentó ayer Rossi. "También sé que entonces dijeron que me quejaba porque perdía, pero, insisto, aunque las manos del piloto siguen siendo importantes pues, al fin y al cabo, somos nosotros quienes las pilotamos y las ponemos a punto, lo cierto es que ahora, si tienes un problema, no lo puedes solucionar con arrojo y, si alguien se escapa, no hay quien lo atrape pues, gracias a la electrónica, clava el vuelta a vuelta con milimétrica exactitud".

LA OPINION DE LORENZO Jorge Lorenzo criticó que muchos piensen que "la electrónica soluciona todos los problemas y yo, la verdad, creo que, a veces, te los complica". El mallorquín dio a entender, reforzando la opinión de su compañero de marca y patrocinador, que no de equipo pues sabido es que viven separados por un muro, que él quitaría electrónica a la moto "para que las manos del pilotos fuesen más decisivas de lo que son".

Rossi insistió en que "ahora es más difícil que nuestras manos marquen la diferencia como antes pues el exceso de electrónica concede menos margen de mejora al piloto".