Se diría, sí, que Jorge Lorenzo se ha percatado del momento tan delicado que vive. Nada que ver con aquellos inicios locos, trepidantes, de tío vivo, de Dragon Khan, cuando mamá María le llevaba, con tres años, en el regazo de su Vespino mientras trabajaba de mensajera. Aquello no era, no, Port Aventura. Aquello era simple supervivencia. Por eso ahora Giorgio mima tanto a mamá.

Por eso ahora, sí, Lorenzo llama, de vez en cuando, más que nunca a papá Chicho. Los tiempos de los malos rollos y las erróneas interpretaciones pasaron a mejor vida. Se necesitan. Dos palabras y conectan. Nada que ver con las histerias de antaño. Y ahora es momento de saber que esto va en serio. Como dice Dani Pedrosa, "hasta que no ganas el título de MotoGP, no has ganado nada. Lo demás está bien, sí, pero MotoGP....".

Y en esas está Lorenzo. Por eso le aprietan. Valentino Rossi y su entorno. Ese título de ayer, en el mismísimo Corriere dello Sport, diciendo, afirmando, ¡que sabrán ellos!, que Lorenzo è depresso ("está deprimido"), simplemente porque sufrió una pájara, no más, en los ensayos del viernes, recibió ayer, en la mismísima qualy del Gran Premio de Alemania (11.00 horas, TVE-1), la respuesta más contundente: cuarta pole position consecutiva en siete carreras. "¿Has sido tú, Paolo (Scalera), quien ha escrito eso de que estoy deprimido? Pues ¡toma depresión!", dijo carcajeándose, compartiendo risas incluso el propio Scalera.

ACTITUD DE CAMPEON Lorenzo es el hijo de Tarzán, un superviviente de la vida, no tanto de la jungla de asfalto. Ha sufrido y visto sufrir a los suyos. Ha visto pelearse, separarse, querellarse a la gente de su entorno. Ahora vive en paz y trata de recuperar el tiempo perdido, colecciona amigos, pocos, pero de verdad. Y trata de blindarse ante lo que viene, que no es poco. Han decidido buscarle las cosquillas, pero me temo que no saben que la época de histerias pasó a mejor vida.

El Lorenzo actual, el que a esas cuatro poles suma ya cinco victorias y dos segundos puestos en siete carreras, ha decidido que "no hay nada más importante que el título". "Lo veo muy fuerte", dice Pedrosa. "Y lo veo fuerte el viernes, el sábado y el domingo". Adiós a las guerras personales, adiós a las provocaciones a la italiana. "No soy perfecto, la vida, las carreras, me han demostrado que no soy una máquina, ¡nadie lo es! Mejor así, y, por tanto, puedo fallar, sí, pero solo pienso en sumar los máximos puntos posibles".

De forma y manera que "no me fijo en Rossi; no ahora, antes está Dani (Pedrosa), que va segundo a 52 puntos ¡ese es el peligro!". Lorenzo (Yamaha, 1.21.817) hizo la pole de un soplido, tras quemársele, incendiársele, en plena recta el motor de su primera moto. Y dejó a Casey Stoner a 0.024 segundos; a Pedrosa, a 0.107; y a Rossi, a 0.578. Pero esas no son sus carreras. Su carrera es con las turbulencias del pasado.

Mientras, del resto, el también español Marc Márquez volvió a exhibirse y hoy saldrá también con la ´pole´ en 125 cc.