Cierto, son los primeros entrenamientos libres del Gran Premio de Estados Unidos, que se disputa en Laguna Seca, uno de los circuitos más cortos del Mundial y un auténtico reto para los pilotos de MotoGP, la única categoría que admiten en su carrera los organizadores norteamericanos. Laguna Seca, un trazado situado como su propio nombre indica en un lugar inhóspito, tiene la que todo el mundo considera la curva o doble curva más espectacular, difícil, suicida, de todo el campeonato, el llamado sacacorcho, una chicane, un tirabuzón, en bajada inmensa, muy pronunciada, primero a izquierda y, luego, bruscamente girando hacia la derecha, insisto, en bajada que provoca vértigo solo de verlos.

Pues esa doble curva es, según reconoció ayer el propio Valentino Rossi (Yamaha), la tortura del nueve veces campeón del mundo que ayer, en los primeros ensayos del octavo GP del año, aquel que marcará el inicio de las vacaciones y el paso del ecuador de la temporada, acabó a casi un segundo de los grandes favoritos al triunfo el australiano Casey Stoner (Ducati) y el español Jorge Lorenzo (Yamaha), que acabaron separados unicamente por 233 milésimas de segundo.

BAJADA DE TIEMPOS

"No es lo mismo desde luego, Sachsenring que Laguna Seca", explicó al término del entrenamiento el Doctor. "He terminado con el hombro derecho bastante resentido y la pierna algo dolorida. Una cosa tengo claro, trazar el sacacorchos en estas condiciones va a ser muy complicado. Una cosa será en los entrenamientos oficiales, donde el esfuerzo se produce en un par de giros a tope y otra, muy distinta, pasar por allí 30 veces a a ritmo de carrera como ocurrirá el domingo. Pese a todo, estoy muy ilusionado y no descarto perseguir el podio que se me escapó en Alemania". Rossi reconoció que hoy se bajarán los tiempos y que se supone que otros conseguirán bajar del 1.22 minutos que lograron ayer Stoner y Lorenzo.

"Soy feliz, sí", explico Stoner, "pero lo importante es acabar primero la carrera del domingo, no los entrenamientos del viernes y del sábado. No cabe duda de que empezar así el gran premio es la mejor manera de ilusionarte con el triunfo". Lorenzo también se mostró muy contento e, incluso, reconoció que si hay alguna posibilidad de mejorar hoy, en la sesión definitiva, aquella con la qu se construye la parrilla de salida, "pasa porque yo mejore mi pilotaje, pula algunos detalles en algunas curvas y logre hacer la vuelta perfecta, ya que la moto tiene muy poquito que mejorar".

Quien sí cree que debe mejorar su moto, su Honda, es Dani Pedrosa, que quedó a medio segundo de los mejores. "Hemos de conseguir que la moto adquiera más agarre en la rueda trasera y deje de moverse tanto el tren delantero. Si lo logramos, estaremos con los de delante".